12 febrero 2006

no he podido olvidar aquel verano













Hace poco vi la película "Brokeback Mountain" y me dejó un poco tocado. La conclusión que me dejaba era la sensación de pensar en una cosa muy simple, absurdamente sencilla, algo como ¿quién no podría emocionarse con esta película?, ¿quién no podría dejar un poco su papel en la vida y acercarse más al del ser "ser humano"?, y decir "joder, es verdad, ¡qué injusta es la situación!, ¡qué injusto que haya personas que no puedan vivir su sexualidad con plenitud", así como los heterosexuales y los que no quieren pensar que no lo son, ¿es tan complicado de entender?, ¿por qué es tan fácil de entender para algunas personas y tan dificil para otras?, ¿a qué hay que darle vueltas cuando se trata solo del genero al que amas?.
Esta película no debería tener razón de ser, no debería haber existido una película así. No deberían existir historias de amor tan auténticas y tan incompletas al mismo tiempo, ya que no se deberían dar esos giros tan dramáticos para que la gente pudiera reaccionar, para contar algo que existe de verdad, que no somos tantos los seres humanos.
Definitivamente este terreno vedado no pasará por mi vida cinematográfica siendo una película como otras tantas, sino una película que me ha hecho pensar en muchas cosas, en que quizás nunca deberían existir este tipo de reacciones homofobas y castrantes, no ya como las de muchos/as de los/as estadounidenses de "esa parte", sino como las que tienen muchas personas, inlcuyendo a las que propagan todo su respeto a la homosexualidad y luego la enfundan a palos en su intimidad. ¡Qué moderna puede llegar a ser el uso de la palabra "tolerancia"!.
Para las personas que me entiendan mal, que no hayan entendido lo que voy diciendo, solo quiero decir que, al mismo tiempo, no me parece, es, es una película hermosa haciendo uso total de la palabra, llena de detalles que construyen poco a poco la realidad en la que se vive, el escenario tosco y seco de la america profunda, mezclado con el paisaje natural que ellos comparten, así como los personajes y todas sus sutilezas, tanto las que muestran como las que esconden (todos y todas esconden algo en la película, no solo es el secreto de ellos), llena de frases maravillosas (" No vuelvas a hablar de eso en toda tu vida", "Jack, te juro...") aún marcando ciertas imagenes más que las propias frases, impresionante todo lo que no se dice en la película, y tonto la persona que no lo haya escuchado. Con una fotografía propia de una gran película, con unos paisajes dignos de cualquier wester, con un ritmo totalmente adecuado a la velocidad que utilizan los personajes para recrearse el uno en el otro, para ser ellos mismos el poquito tiempo que se les deja serlos... y miles de cosas más, tal y como me tiene acostumbrado Ang Lee (un director que me encanta), al que ya le debía un gran respeto por esa increible película "Comer, beber y amar" y ahora sigo debiendo gran respeto, ya que el pobre haya tenido que acabar su película así. Como acaba...
¿Por qué es tan dificil entender todo?, ¿por qué le costará tanto al ser humano ser más tolerante?, ¿por qué la película duele más allá de lo que debiera?. Esto no es una historia de amor entre dos vaqueros gays, es una historia de amor interrumpida de dos personas que no sabían ni cómo amarse. Jack, te juro...

2 comentarios:

María Esquitin dijo...

Menos mal que terminas como terminas, si no, me hubieras decepcionado. Más allá del sexo de los protagonistas está el amor, ese sentimiento extraño que te invade como si fuera tuyo pero que en realidad le pertenece al otro.Se ven los miedos, a cientos de cosas no solo por el hecho de que sean homosexuales; el guardar las apariencias ý el qué diran, no son terrenos exclusivos de los homosexuales. La gente habla de "tolerancia" porque creen que deben hacerlo, sin saber lo que es eso.Hay que vivir en el mundo, pero dejar de ver con sus ojos, porque si hacemos eso, aplastamos a nuestro corazón, y rompemos en mil nuestra alma. Yo he vivido amores asi, con hombres, el mundo no los entendía, y ellos, no fueron valientes, ¿a quién le hecho yo la culpa?...

M dijo...

pues no le puedes echar la culpa a nadie, desgraciadamente, al miedo de los demás no se les puede culpar, jode y arrolla como un coche a 200km/h, te parte por la mitad, pero son las decisiones de estas personas, desgraciadamente, lo son...
"no puedo...", "si pudiera...si pudiese". "no quiero", "se acabó..."
Son frases que están ahí, son de personas que no fueron valientes, que tuvieron miedo, pero que quizás (y aunque cueste mucho creerlo), sintieron cada una de esas cosas...
No lo sé María, la película esta me trastoca mucho, me deja tristecillo.
Besos