28 febrero 2006

el fin de los días grises


¿cómo te robo yo todos tus días grises?
...Di tiene una blog. La primera a la que yo entré, aunque yo ya tenía reservado un pase especial desde hace muchos años, un pase especial para leerla con su mirada, para leerla con sus palabras, pase VIP para su corazón, su corazón coraza, como diría Benedetti, aunque ahora lo diga yo... que siempre digo tantas cosas, y tan pocas coherentes...
A Di a mi nos unió la adversidad, como la inevitable ruptura de dos ríos (a cual más fuerte y caudaloso) que acaban desembocando al mar, aunque cada uno debiera seguir otro ritmo. A los dos nos unió ella, la dos Danones, para luego dejarnos caminar solos. A Di y a mi se nos da bastante mal caminar solos, tropezamos bastante porque somos torpecillos, incluso hay veces en las que somos poco prudentes, nos caemos y solemos levantarnos con un "si estoy bien, coño, que si estoy bien", si es que se nos da mal llevar este tipo de cosas así. ¿cómo te cuento cuentos para que te duermas y sueñes con reinos de princesas?
Aunque lo que si se nos da bien, es ese idea de permanecer inmortales ante todo, esa idea (que el el fondo la tienen muchas personas, pero la nuestra es especial, porque es nuestra, claro...), la idea de dejar huella, de dejar algo de nosotros para siempre. Será que también se nos da mal vivir en este mundo...
A Di también le gusta la música como a mí, para absorverla y quedartela dentro, para hacer bandas sonoras de nuestros mejores momentos, para utilizarla como claves de recuerdo y vivir las cosas tantas veces cómo queramos, porque nos gusta hacer eso así, tener unos cuantos "días de la marmota", de los que martirizarnos o llorar de felicidad, aunque tampoco nos gusta demasiado llorar. ¿cómo hago yo que me creas cuándo te hablo de las cosas?
Di tiene su "fin de los días grises", alguien parece que se los robó. No fui yo, yo le robe mi parte. Tampoco importa. Hemos establecido nuestro propio sistema de comunicación, y pocas personas lo entienden, parece ser que en el fondo vivimos esa dicotomía de querer ser entendidos y no. Me gusta hablar con Di de las cosas prohibidas, de lo que a nadie le gusta hablar, de dejar fluir las charlas y experimentar con las palabras, supongo que eso pertenece a nuestro código de comunicación, supongo que no tenemos miedo a como suenan las cosas o a parecer locos el uno con el otro. Quizás es que si estamos locos...
Yo solo quería presentar a esta gran amiga, más bien presentar su maravillosa blog a la que soy muy fan, su fan número 1 (¡y a callarse!), quizás porque me gusta dejar las cosas que me apasionan para que los demás tengan esa oportunidad...

http://elfindelosdiasgrises.blogia.com/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu fuiste mi primer blog, por casualidad, buscaba otra cosa en google.