20 octubre 2011

Aprender a coser


desahogarse es otro verbo que no suelo practicar demasiado bien, con esto no me refiero a que no me desahogue, sino a que no lo hago bien... acaban siendo un par de frases mal dichas que se repiten una y otra vez, la mayoría de las veces toman la forma de "queja" y se acaban disponiendo una tras otra en forma de "gran queja", acabando con este estereotipo que tanto me viste "quejica". Y luego acabo sin desahogarme, acabo casi igual de lleno, pero con la frustración de que no sé hilar las ideas para coser frases que expliquen como me siento.
Quizás por eso sigo con la blog, para aprender a coser...
Veo sus fotos y me siento raro, es como una electricidad que me recorre entero, como si del ordenador saliera para pasar por mis manos y mis brazos y "desahogar" en el resto del cuerpo, pero sin apenas fuerza, luego, lo que quiero decir, es que lo siento más en los brazos, y los brazos a la vez son los que más le echan de menos, porque aquí el contacto es tan mínimo... que el saber que cuando llegara a casa podía hacer uso de mis dos brazos (ahora eléctricos) y engancharme a él, ya me bastaba el contacto para el día entero, una ración que suple todo.
Yo sé que él también lo echa de menos.
Esas cosas se saben. ¿o no?
Hoy estoy un poco más de bajón, se me han juntado muchas cosas y un constipado, y me encuentro con pocas fuerzas para todo, y cuando ya le he dicho a Mónica que, definitivamente, no tenía ningunas ganas de celebrar mi cumpleaños, me he quedado algo preocupado, me consume todo muy rápido, me hastía todo y apenas tengo cosas a las que agarrarme para dejar de hastiarme un ratito, y mi cumpleaños (con esto de que me deprime cumplir años) no creo que sea una buena sujeción.
Y ya no sé si es esta casa, tal y como también he hablado con Mónica, el piso donde vivo no está mal, es un buen refugio para perderse, pero sé que no es algo que me conviene, me conviene estar solo y tranquilo, pero tampoco puedo estar permitiéndome apartamentos en los barrios donde me gusta vivir, y vivir en un barrio que te guste, es más importante para mi que otra cosa Pero como soy tan vago, estoy tan cansado y una larga lista de bla, bla, bla... que de otro modo, me permitiría desahogarme, pues no encuentro nada, aquí estoy, aquí sigo. Sobre todo ahora que echo de menos tener un "hogar", que la separación me he quedado en cierto modo sin hogar como un sin-hogar, que alquilar mi casa de Granada me deja sin hogar-lugar al que volver, y bueno... tengo la casa-hogar de mis padres, por supuesto, pero me falta "mi sitio" y eso siempre ha sido muy importante para mi (los que me conocen lo saben de sobra), un sitio donde hilar las ideas y coserlas para que tengan sentido.

09 octubre 2011

Milackú, no puede ser...

Nemůže být


Reducir siempre es algo importante, pero muchas veces es totalmente necesario, reducir hasta que pueda caber en algún sitio o hasta que se pueda entender, supongo que ésta última definición entonces sería un verbo diferente al de "reducir", pero ahora mismo, mis faltas de tabaco y de él han reducido considerablemente mi vocabulario: veamos a ver cómo me explico dos semanas después.
Irreductiblemente.
El amor duele, eso lo sabemos todos, no te voy a contar otra película. En la vida de cualquiera se ha cruzado una (...dos,tres, cuatro...) persona que ha dejado una huella de dolor, más grande, más pequeña, más profunda o más aguada o más seca, habiendo pasado o sin pasar por las manos, por las nuestras o por los sexos, sudores u orgasmos, tocando o no las ansiedades o los vicios (si la hemos tenido y la echamos en falta porque nos ha dejado sin ellas). Y eso duele, y eso se pasa, y (casi) nadie se muere, porque el mundo ahora gira tan rápido que a uno no le da tiempo a escribir un poema y morirse de amor. Pero cuando el amor "no es suficiente", cuando el amor no es precisamente lo que hace se acabe todo, ¿cómo lo reduces? pues supongo que a un simple "no puede ser", ¿y esa respuesta te vale?, tampoco te valió enamorarte de alguien que no "entendía" en el instituto... porque "no podía ser", tampoco te valieron las adicciones que aunque se movieran geográficamente de sur a norte, seguían estando ahí... porque "no podían ser". No me valen las cosas, ni me vale enamorarme de ti tampoco. Eso es irreductible....
Te echo mucho de menos, echo de menos tu presencia continua, el simple hecho de que estés ahí, al lado mío, sin hablar, sin decir nada, echo de menos cuando te paseas por la casa recogiendo todas las cosas que he dejado yo antes, que te agaches y se te vea el culo (porque es lo más bonito del mundo), echo de menos verte en la terraza arreglando tus plantas y poniendo los brazos en jarras planeando, echo de menos verte tomando café solo sin azúcar, té o un vaso de vino de una botella de esas que abres por las noches y te la acabas entera, echo de menos verte fumando lo que sea (aunque lo dejaras al mismo tiempo que yo), te echo de menos en el ordenador jugando a tu juego, viendo las series conmigo y que ahora no sé seguirlas sin ti (como en mi vida, no sé en qué capítulo estoy), te echo de menos sentado y de pie, te echo de menos cuando no tengo otra cosa que hacer, para así hacer algo y entretenerme... pero lo que más echo de menos es la idea de que "no podía ser" en imperfecto, "no puede ser" en presente, echo de menos cuando me daba igual que no "pudiera ser...", y el tiempo seguía igualmente, engañándonos el uno al otro continuamente, pensando que dejaríamos de querernos o que el tiempo o algún nuevo destino mío, cambiaría todo esto.
Me equivoqué. Tampoco es algo nuevo, me equivoco continuamente....
Ahora estoy frente a otra ventana, en otro lugar de Praga, intentando reducir todo, pensando en hacer mil cosas y con ganas de ninguna, reducir todos los momentos para que quepan en algún sitio y me dejes liarme con cualquier otra persona, y me dejes reírme agusto, reducir para tener fuerzas para salir del lugar donde me encuentro, este piso, porque ya sabemos que nos queremos y que "no puede ser", no hay que dejar lutos ni hacer más dramas, las cosas están claras, todas, menos lo que escribo, que ni las entiendo ni yo y que no se puede reducir más, porque no encuentro vocabulario de menos.
Se me han acumulado tantas cosas que echo de menos, que me resulta imposible reducir todo y todas, voy a ir soltando una tras otra, empezaré con las que "puedan ser"...