19 mayo 2009

Mario Benedetti

Mario Benedetti nos ha abandonado, al menos a muchos de los que amabamos su poesía, al menos a muchos de los que aprendimos que las cosas siempre se pueden decir de otra manera y resultar completamente diferentes, a los que intentamos no salvarnos, a los que tenemos tácticas y estrategias para entender a los demás, a los que construimos canales intraoceanicos para comunicar miradas atlanticas con naturales oceanicos, a los que tenemos el corazón coraza, a los que lloramos a lagrima viva, a los que nunca hubieran creido que se hallaba, sola, oculta, en el aire... alguna mirada, a todos los que hicimos un trato para que ser necesitados.
A todos y a cada uno de ellos y entre ellos: yo, el mismo que te descubrió en una Primavera con una esquina rota allá por los años de instituto, y que ahora otra parte de ese mismo se queda triste. No te preocupes, yo me salvo.


Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.