25 noviembre 2008

paralelas

escucharte llorar siempre me ha roto el corazón, incluso cuándo te he visto hacerlo en situaciones en las que yo no habia hecho nada para provocarlo, cuándo estoy yo por medio, ya es mucho peor, es como un grito apagado, como si se me cogiera algo dentro, supongo que es lo que sienten las madres cuándo ven o siente que sus hijos sufren, supongo que es lo que sienten las personas cuándo las personas a las que quieren o aman sufren. y yo sufro.
y no te estoy echando nada en cara, ni mucho menos, siempre he admirado tu capacidad de poder mostrar tus sentimientos, de llorar a lágrima tendida y vomitar lo que puedas tener dentro, quizás esto sea porque hubo un tiempo en el que no pudiste hacerlo, en el que se te "ahogaron" todas las lágrimas o se te quedaron atoradas en las pupilas, como una presa o como un qué sé yo... pero sin poder salir.
no quiero que sufras, y ya no es por sentimentalismos, ya no es por lo que te quiera y no quiera que lo hagas, o simplemente por el hecho de que sufras, sino porque se me lamenta el alma al no poder estar cerca y darte un abrazo, no poder consolarte, no saber qué haces después de llorar, si te calmas, y cómo te calmas y quién te calma,... no sufras, porque te detienes más tiempo en mi pensamiento, pero de una forma diferente, como más rota, como un rompecabezas, cuándo todos los días eres como una película de esas musicales, o de esas que te marcaron desde siempre, como algo que viene a la memoria para salvarme, para hacerme más feliz...y yo quiero que me hagas feliz, y yo quiero, sobre todo, hacerte feliz, sea con el traje que sea, pero feliz, desde lejos, desde cerca, pero feliz. Quiero que me tengas como una bocanada de aire fresco, no como algo que se retuerce, que escuece, que no está bien digerido, que es insoportable, porque para mi, tú eres todo lo contrario.
seguirán nuestras vidas, y en cierto modo de una forma paralela (al menos a mi me gusta pensar que es así), y como las lineas paralelas, nos cruzaremos en el infinito, sin nombres, ni pasados, ni mamarrachadas varias, porque siempre fuimos como en trenes paralelos a la misma velocidad, mirándonos por las ventanillas, vigilándonos a través de los cristales...
ndt.

17 noviembre 2008

una papilla y un huevo

ella siempre ha estado en mi vida, siempre. me cuidaba de pequenio, y me hizo adicto a mi comida favorita, a los huevos con patatas, pero tambien me hizo adicto a ella, a que siempre estuviera, a su inmortalidad. Y ya no conocia a nadie, pero si me conocia a mi, miraba a la gente extrania y conmigo cambiaba la cara... tuvieron que ser muchos huevos con patatas para poder borrarlos de la memoria. y ahora se ha ido, y yo aqui, a nosecuantos kilometros, a dos aviones, a un par de escalas, a nada directo de un dia para otro.
hay veces que estar aqui se hace una cuesta arriba, se echan muchas cosas de menos, pero se soporta, hay otras, y bueno... es mi decision. pero cuando no puedo hacer nada, cuando no puedo estar en el momento que mas quiero... ya es demasiado.
ya no me hacia patatas, ya solo me miraba y supongo que en el fondo se las imaginaba, imaginaria tantas cosas, todas las que cosas que fue mezcladas con las que quiso ser, yo que se... y luego entre ellas y entre otras "este es mi Marcos".
desde aqui, que no sera igual que desde alli, buen viaje abuela

13 noviembre 2008

ja vím, ty viš, my víme...

lo sé, lo sabes, lo sabemos... Estar en silencio mucho tiempo deja que las cosas se piensen mejor, que tengamos otra visión sobre la vida, quizás con mayor profundidad o quizás más personal, sin estar mezclada con lo que los demás quieren oír o tan sumamente profunda y densa como han sido algunos de mis post, de los últimos… de casi todos, vale, de todos. Aunque esto último no lo puedo evitar, me parece a mí.
No sé por dónde empezar, la verdad, ha sido mucho tiempo y han ocurrido muchas cosas, todo muy rápido, porque para mí estos meses han pasado muy rápido. La semana pasada me di cuenta de esto, empecé el lunes con las pilas semicargadas de un fin de semana movido, y entre una cosa y la otra, los cursos del lunes, el curso de cine y música españolas del martes, los devaneos del miércoles, el grupo de iniciales del jueves y los cachondos del viernes por la mañana que no quieren hacer nada, y encima los insulsos y apáticos del viernes por la tarde, se me pasa otra vez la semana. Unas cervezas en Saigón, un bar en Vynorahady con los amigos de Daniel, los regalos atrasados de mi cumpleaños que me dejan como poco raro: unos pinceles, unos lienzos, pinturas, carboncillos, líquidos varios para mezclar y un bloc enorme de dibujo en una gran bolsa blanca, que me permiten un “gracias” totalmente sincero y me obliga a un “si, si… claro que volveré a pintar”. Medio borracho y totalmente exhausto en Jampadampa, un lugar al que no volvía desde aquella primera vez en Praga con Oscar, Alex, Oihana, Valle…, ahora lleno de chicas guapas aún siendo el mismo antro. Un sábado rápido, no dormir demasiado, una clase en Expolingua de español para principiantes con Manuel delante de un auditorium lleno de checos que no tienen ni idea, dónde las alumnas me preguntaban cómo podía ser yo su profesor en Cervantes, comer fuera, llegar a casa que no es mi casa (porque aún no tengo casa), salir corriendo para el cine a ver la última de James Bond con la hermana de Daniel y su extraño ligue con su extraña forma de mirar y mascar chicle. Llegar a casa, tumbarme, comer, fumar… dormir. Domingo para descansar, o para ir a Ikea a mirar no sé qué perchero que cabe en no sé qué sitio de la pequeña habitación de Daniel, comer, un café con Edit para hablar de lo que nos echábamos de menos en todo este tiempo, volver, cenar, todo arreglado, morir dormido con la espalda reventada y dolorida, y levantarme de Lunes, para estar aquí, delante del ordenador del Cervantes pensando en la clase de por la tarde, con las pilas otra vez semicargadas.
Estar en silencio. Pues si, aunque también tenía ganas de hablar, de contar, no quiero estar tampoco en silencio. Cuándo recibo el día de mi cumpleaños un mensaje de Fran hablando sobre esto, me quedé un poco preocupado, luego lo achaqué todo al curro, a que me quita mucho tiempo, a que han sido demasiadas cosas en mi vida, a que he sentido estrés mezclado con otras tantas cosas que no quiero explicar ahora, y que la blog se me hacía un mundo, meterme en ella e intentar descifrarlas todas para escribir algo con coherencia.

un viaje a Morabia y Autria
el concierto de James Blunt

hay muchas cosas aun por decir.... y este teclado no tiene enie, ni acentos ni muchas cosas mas... a ver si me pongo y saco algo mas... porque releyendo lo que he escrito antes, no tiene mucho sentido, ni cuento muchas cosas que digamos, pero es que estoy de un vago para escribir insoportable, entre eso y que tengo el ordenador roto, mi independencia es cada vez mas baja...
sigo por aqui, enseniando a hablar y perdiendo palabras por el camino...

30 julio 2008

te lo agradezco mucho Pili, pero sabes que no te voy a llamar


"Te hiciste feliz de repente, como si no tuvieras otra cosa que hacer en la vida"




hace años me apunté a un gimnasio en Granada. era un gimnasio barato que había cerca de casa, así que la excusa de la vagueza la tenía que dejar en casa también. estaba dispuesto a acabar con mi figura rechoncha que tanto me había acompañado, no había hecho deporte en siglos y ya era hora de cambiar.
cuándo llegué al gimnasio me dieron una tarjeta con mi foto para poder entrar y una tabla de ejercicios, mirando la tabla veía mis progresos y fantaseaba con mi cambio físico. estaba decidido. empecé a hacer algunos ejercicios de la tabla, no parecían muy difíciles, así que empecé a motivarme mucho más. cuándo llegué a la parte de las abdominales había un aparato en el que te sentabas con las piernas hacia arriba y hacías las abdominales, me senté, puse las piernas en plan paritorio e intenté hacer alguna.
a mi lado había un chico más o menos de mi misma edad, con cara y cuerpo de saber de qué iba el tema, así que me decidí a preguntarle, vaya a hacerlo mal y me salgan las abdominales en otra parte del cuerpo dónde no queden bien.
el chico fue simpatico al principio, me ayudó a sentarme y me dijo la forma correcta de hacerlas, que si me sentaba de esta manera trabajaba las de una parte y que si me sentaba de otra, trabajaba las de otra parte, se ve que son celosas (las abdominales) y que hay que dedicarles su tiempo por separado. da igual, yo estaba motivado. hice algunas abdominales para que él viera que las hacía bien, después de hacer tres o cuatro el me paró y me dijo con una tranquilidad espasmosa: "mira, con el cuerpo que tienes, por muchas abdominales que hagas en tu vida, nunca lo vas a cambiar, te vas a quedar con la misma barriga que tienes ahora, hay gente como tú que nace así y se queda así". yo le miré y esbocé un "ahhh, ¿si?". y de pronto todo se hizo inutil a mi lado, inservible, la motivación se estaba comiendo un bocadillo de tortilla de patatas en la puerta con el cigarro medio encendido y mi pensamiento solo se dedicaba a una frase "ahí te levantes un día gordo, gordo, gordo... cabronazo" mientras le sonreía lo más amablemente posible que pude.
no duré mucho en el gimnasio, pagué tres meses por adelantado y creo que fui menos de un mes y medio contando los días, y eso contandolos de una forma exagerada, como que 20 minutos también es un día. me quedé con mi barriga, tampoco estaba tan mal, se disimulaba bastante con las camisetas, solo había que elegir la camiseta correcta.
es que a veces nos dejamos influenciar por las cosas que nos dicen los demás, todos dicen que tenemos que tener confianza en nosotros mismos, pero es que la realidad muchas veces es más fuerte, y ya no tiene nada que ver con gente que no te importe en absoluto, como este "simpático" desconocido que nunca se levantó gordo, gordo, gordo... porque años después seguía en el gimnasio mucho más inflado que entonces, pero no de grasa.
¿tenemos que oir las cosas como son?, ¿nos tenemos que dar cabezazos contra la pared para escuchar la realidad?, ¿tienen que hacernos reaccionar las cosas de golpe?, ¿tenemos que conocer nuestras limitaciones y aceptarlas?...
siempre se me ha dado mal aceptar las cosas, aceptar que el tiempo pasa, que la vida sigue, que la gente cambia, que yo soy como soy, que los demás son como son, que el mundo es cómo es... hay veces en las que me doy cabezazos porque no miro que hay una pared delante, pero otras me levanto con la cabeza chorreando de sangre y aturdido, y me golpeo otra vez como si no sintiera el dolor de la primera o la sangre que ya chorrea por mi cara.

16 junio 2008

Praga y Cervantes

ya ha terminado el curso, los examenes y demás. muchos de nosotros se han ido a sus paises para pasar el verano o para hacer un curso becado (como es mi caso en Barcelona ahora). han sido muchas cosas vividas en el centro, los nuevos amigos, los compañeros, los alumnos y las alumnas (en mi caso casi todas era alumnas). Aquí un resumen en fotos de mi trayectoria en estos meses... dentro de poco vuelvo a Praga, y luego, a partir de Octubre la siguiente parte.
































06 junio 2008

la catenaria de Praga

Praga/Praha
la catenaria une las calles de Praga, une trozos de mi nueva vida, une tramos de vida que pasa y que recorre, y que se recorre.





Prague
Damien Rice

I pack my suit in a bag
I'm all dressed up for Prague
I'm all dressed up with you
All dressed up for him too...
Prepare myself for a war
Before I even open up my door
Before I even look out
I'm pissing all of my bullets about...

Wrap myself in a bag
I'm all wrapped up in Prague
I'm all wrapped up in you
I'm all wrapped up in him too

Prepare myself for a war
And I don't know what i'm doing this for
Trying to let it all go
But how can I when you still don't know?

I could wait for you
Like that hole in your boot
Waiting to be fixed
I could wait for you
What good would that do
But to leave me pricked?

Cheers darlin'
Here's to you and your lover
...darling
I got years...
Pack my suit in a bag
Pack myself in a bag
Pack my suit in a bag
All dressed up for Prague
Pack my suit in a bag
All dressed up for
All dressed up for
All dressed up for

30 mayo 2008

Coja

cojear: verbo intransitivo, renquear.


mi vida sin tí se queda coja..., como que camina mal, como que no da pasos en condiciones, que no camina con los pies rectos, ni dirigidos, no atina izquierda con derecha, se confunde con el norte con el sur, se confunde, básicamente se confunde (tampoco he tenido yo un gran sentido de la orientación). Coja. Y tu voz se une al telefono, se fusiona con las calles y con sus ruidos, con tus calles, con mis calles, con mis ruidos, con tus ruidos, con la gente que pasa y que no se entiende, que no entiendo, que ni me entiendo yo cuando sueno en checo. Son muchos ruidos para tan poco silencio.

y de vez en cuando te paseo, te cargo como mi bolso negro y dejo que me espantes y me acompañes, que te quedes al lado, respirando o manteniendo la respiración. Y te juro que hay veces en las que me detengo y te siento, te huelo, ¡hasta te huelo!. Y siento cómo paseas tu mirada por mi pelo, por mis manos, por mi nariz... y con el dedo índice la tocas "la naní".
Aunque también hay veces en las que te digo que te vayas, que me dejes en paz un rato, que no me arruines las noches de otros cuerpos, las entradas y las salidas,...que me dejes cenar tranquilo y hacer la comida mía para mi estómago, que no me duelas el estómago ni te pasees por mis tripas, que me dejes la música sin ser banda sonora de algunos, de tantos, de muchos, de demasiados... momentos. Que te calles, que me quede sordo. Pero es que pocas veces te marchas. Pocas veces te callas, entre que me hablas, me cantas, me susurras, me tarareas... no te callas. Nunca te callas.
Coja, pero no por accidente, no por caminar demasiado o por no haber tenído cuidado, coja porque le falta un trozo, un cacho, una parte... ya no sé ni qué parte. Y yo quiero andar, quiero andar normal, no cojo... Pero no cojo el ritmo, no cojo el momento en el que poder caminar bien sin tener que renquear, una forma normal en la que se reconstruye la parte que me falta. Y sigo cojo, y mi vida sigue coja, mi vida. Y cojeo. Y me acostumbro otra vez, y ya la gente ni me mira por la calle cuando... cojo, cuando cojeo, si cojo....
No me dejas mal, me dejas inmenso, pleno... aunque cojo, cojo todo lo bueno que tienes y me lleno. Lo cojo todo.


18 mayo 2008

Cesky Raj, el Paraiso Checo

dos chicas están en una discoteca, un chico se acerca a la más guapa y le pregunta:
- ¿oye?, ¿bailas?", y la chica le contesta:
- NO - pero él insiste
- ¿y eso?
- "eso" es mi prima y tampoco baila.

Hace tiempo que no hacía una excursión, que no salía una noche o dos fuera. Cuando las cosas están raras, necesitas un relax, y qué mejor que el Paraiso Checo para ponerte en contacto con la naturaleza, contigo mismo y conseguir después de tanto: nada.
Un descansito, caminar unos cuantos kilómetros y ver cómo las maravillas de la naturaleza se agolpan una tras otra en esta pequeña immensidad que hay dentro de la Républica Checa: Cesky Raj.




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Tengo que ampliar la entrada, hay tantas cosas de las que quiero hablar, que tener unos minutos de internet descolocan muchísimo, es una presión que hace que mis palabras se vuelvan más tontas de lo normal, necesito supongo un momento de tranquilidad para añadir toda la información, todos esos detalles que hacen más importantes todos los momentos, los que se escriben con el otro lado de la cabeza, ese que usamos poquito, vaya que nos demos cuenta de cosas del mundo que nunca hemos querido saber...
Así que ahora dejo las fotos, algunas de ellas, tengo que intentar traer más y enseñar esta maravilla de Paraiso...

03 mayo 2008

Los subjuntivos de Praga: El presente

Sé que es casi nada, pero me sirve de tanto, sólo una palabra para olvidarme del pánico.
"el momento más feliz" la casa azul




he perdido la capacidad de cocinar, definitivamente, la he perdido. Y no es que la llore, ni mucho menos, no es un drama y me parece hasta graciosa, la verdad. Yo no es que haya sido un magnifico cocinero, ni mucho menos, pero con un poquito de música, un par de cacharros y una buena compra del Mercadona me entretenía bastante en la cocina, aunque me entretenía más cocinando para alguien.
Anoche cogí la bolsa de pescado congelado del congelador mismamente (sino de dónde), aquí no hay pescado, pero nada..., que si, que hay perca y trucha y salmón, pero no es muy accesible y siempre congelado, lo que si hay es un pescado blanco que no se sabe muy bien qué es, pero que está bueno y que apaña bastante bien. Bueno, la historia es que tenía patatas, tenía cebollas y ajos... bueno, pues un pescado guisado como suele hacer Enrique (el Henry), mi compañero de piso. Directamente y con mucha desidia, metí todo en la cacerola, lo sofreí de mala gana y lo salé de más mala gana todavía (es decir, que apenas lo salé). No sabía a nada, estaba de pie en la cocina con el plato en una mano, el tenedor en la otra y sonriendo por el plato sin sabor, sin sustancia, sin ganas y sin nada que había preparado. Tres bocados y a tumbarme a ver una peli.
Esa costumbre no la he perdido aún.
"¡¡Se vuelve a aprender cocinando!!", me decía Henry cuándo llegó a casa, "¡¡eso no se olvida!, ¡es que no estás motivado!"... pues no, no estoy motivado la verdad, aunque tambien es verdad que me da igual. Las rutinas aquí han cambiado, las cosas cambian con el tiempo, unas se quedan para siempre porque son inamovibles (o "irreductibles" lo que me gusta esta palabra por el poema de Espantapájaros de Galeano), otras son dinámicas y crecen o decrecen, como mis ganas de cocinar o mis ganas de tumbarme y ver una peli.


En mis rutinas me suelo levantar muy temprano, hay veces que hasta las 6 o 7 de la mañana, trabajo casi todos los días por la mañana, tengo clase de DELE (preparación para el examen de español) los lunes y miercoles de 9 a 11, los martes tengo clase privada con Sash, una chica checa un poco siniestrilla y tímida. pero con un curioso sentido del humor. La clase la damos en un café diferente cada vez, aunque hemos encontrado uno cerca de casa dónde la camarera es medio simpática y el café no está del todo mal, un sitio bonito y cómodo. Los viernes por la mañana en Cervantes con "las pencas" que es como llamo a mi grupo del viernes, son un grupo de unas diez chicas (ningún chico) y son bastante torpes, pero les tengo mucho cariño como a todo lo torpe (y espero que ellas a mi, porque en las evaluaciones me pusieron por las nubes... de bien, de bien, esta última semana han tenido unos progresos increibles y me siento muy orgulloso de ellas. Miercoles y Lunes por la tarde clase con un grupo A2, con el que me lo paso muy bien y en el que hay muy buen rollo en clase, de hecho los invité incluso al festival de cine español y tuvimos oportunidad de estar juntos fuera de clase y verme hacer de payaso también fuera de clase. Los martes y jueves tengo clase privada con Edit, una chica hungara-eslovaca-checa, tremendamente preciosa, una persona impresionante, llena de recovecos, de bellezas diminutas y detalles curiosisimos, aunque muy escapista, me hace cambiar de tema cada 3 segundos, cosa que me disloca algunas veces para la clase, pero me encanta su inocencia, la forma que tiene de ver las cosas.
Ya no tengo miedo a las clases, esto creo que está muy bien, en cierto modo he ganado la batalla, aunque no la guerra, porque sigo batallando cada día, y eso me hace sentir muy orgulloso de mi mismo (no teneis ni idea de hasta cuánto, mucho).
Y ahí van mis rutinas...
Me levanto y me tomo un cafelito con un cigarrillo, me ducho y me cojo el tranvía 22 o 23 y me marcho al Cervantes, me bajo en Stephanska y camino un minuto hasta las puertas de cristal inteligentes del Cervantes,que se abren antes de que las toques, subo un piso y allí está la sala de profesores, una mesa tras otra, un ordenador tras otro y los de siempre moviendose por allí, entre pretéritos perfectos o imperfectos y con sus subjuntivos y condicionales, y me siento pluscuamperfecto cuando utilizo los imperfectos del subjuntivo proponiendo condiciones, proponiendo hipotesis... "si yo fuera o fuese, si yo estuviera o estuviese...".

con Carlos y Manel

Hay tantas cosas que contar, que es dificil, la verdad, poner un poco de orden en mis rutinas, porque ahora son para mi rutinas, para los que no sabeis mucho de mi vida aquí, son novedades, pero se han aglutinado de mala manera y no sabe muy bien ya cuál es la primera, la que va después o la que tiene ganado el trono de la más importante, para lo son todas, porque son cambios en mi vida, y porque los necesito de verdad, muchos de ellos para crecer, para vivir otras cosas, otros, para calmar todo lo que echo de menos allí, en España, que no son más ni menos que personas, a las que puedo acceder más bien poquito, de las que pierdo el tanto de estar al tanto, y de las que hay veces.... que de verdad que lo juro, que se me hace un mundo no estar cerca, no teneis ni idea de lo dificiles que pueden ser algunos momentos, que eso no significa igualmente que esté mal porque no lo estoy, ni mucho menos, es que soy así... y no se pueden evitar ciertas cosas. Vosotros os comunicais siempre los unos con los otros, pero a mi me llega poquito, y eso contando que para lo poquito que me llega , llega en formas poco esperadas o de escasa información... pero esto es otro tema aparte.

Manel-Manuel-Manolo vino a Praga, vino a ver Carlos y de camino encontrarse también conmigo, una parte de Oscar de Barcelona venía a Praga, una persona nueva cerca de él, que comparte sus cosas, sus marchas, sus charlas... casi su-todo. Y la verdad es que fue una delicia tenerlo aquí, su expontaneidad, esa forma tan natural y tan fresca de hablar, de ser, tuve muy buenos momentos con él, una oportunidad para darle una vuelta a las calles de Praga otra vez, salir por las noches en medio-desfase, porque a mi me pilló medio malo también, y cuando me decido a emborracharme un poco un día... acabo haciendo cosas con complicadas consecuencias, en plan de "cómo he llegado aquí y quién me ha traido aquí".

con Lorena en el Popocafeptel

En medio de la visita de Manel (lo llamaremos así porque así es como lo llama Oscar), se presenta también de sorpresa Lorena, que haciendo una visita en Austria para una boda, en un arranque se mete en un tren para Praga, se me hacía lo más raro del mundo, como si hubieramos quedado para tomar una cerveza en Praga, me pilló en unos días muy liado con el DELE y estudiando algunas cosillas que necesitaba, pero igualmente me alegró mucho verla aunque solo fueran dos escasos días...

con Henry en el Café Louvre

Otra cosa es la de no tener internet en casa, me limita lo más grande para poder hablar, para poder comunicarme, para poder hablar de lo raros que son los checos y de lo que me gustan igualmente, de hablar sobre mis compañeros de trabajo, de Monica a la que tengo un cariño impresionante y una complicidad en cierto modo muy necesaria en mi vida, de Elisa, de Ana, de Pablo... con los que me siento como en casa cuando estoy con ellos, de las andanzas de Manuel al que veo ahora menos pero del que siempre me alegro de verle, de mi angel protector Carlos que me cuida estando cerca o lejos de mi, preocupandose de llevarme hasta al medico, cosa dificil de conseguir porque los odio, pero es que no he parado de estar enfermo por una cosa u otra desde que estoy aquí, y ya la última me vuelve medio loco...

carlos en Malastrana

monica en el sepia de Karlovi Vary


Y poco más... la verdad, el presente se sigue moviendo entre tranvías rojos, entre cambios de color y ese continuo y constante cambio de estaciones que tiene Praga. Y ya tengo fecha para volver otra vez a España, pero por poco tiempo, en Cervantes me han dado una beca para un curso "bastante importante" en Barcelona, para la primeras dos semanas de Julio, una pena porque coincide cuando mis padres y mi hermana con Jose vienen a verme, y bueno...
Bueno, y se me olvidaba!... el regalo de Oscar, el i-pod que trajo Manel consigo, el i-pod, bautizado ahora i-ki en su honor, el paquete de mortadela de aceitunas y la Fotogramas...(¿se puede ser más feliz a nivel material?) ¡¡cosas (materiales) esenciales en mi vida!!!. Ahora vuelvo a tener banda sonora en mi vida, ahora gracias a tí, como tantas cosas son gracias a tí, porque siempre... me salvas.
Me emocioné lo más grande al ver el ipod y un video que llevaba consigo de Oscar presentándolo, con todas las respuestas a mis preguntas "¿por qué te has molestado?, ¡no tenías que hacerlo!...", pero ya no era solo verlo, sino verlo contándome las cosas que hace, cómo sigue su vida.... Siempre me emocionas nene.
Vamos a ver qué ocurre, vamos a ver qué pasa...

por cierto, dejo el video de Madonna, que ha hecho un nuevo album con una canción bastante pegadiza, pero un album bastante malo, pero bastante, bastante... ella no es de mi gran predilección, pero siempre la he respetado mucho... pero esta vez se ha lucido.
Si es que como Ivan (Ferreiro) hay poquitos....


19 abril 2008

trozos de praga....

me he cogido la cámara y me he dado una vuelta....











me he cogido la cámara y me he dado una vuelta, hacía mucho tiempo que no lo hacía, como hacía mucho tiempo que no escribía... no por no tener nada que contar, que siempre son muchas cosas porque mis neuronas les gusta trabajar y crear conexiones absurdas, conexiones necesarias e incluso, conexiones maravillosas. Asi que me he dado una vuelta por esta ciudad con la cámara de siempre, para ver qué veía, y he hecho de nuevo mil fotos con mi triste pero agradecida cámara, esa que me regaló Oscar hace mil años.. para ver otra vez esta ciudad, mi ciudad ahora.
son trozos de Praga, de su luz, de momentos no especialmente particulares o especiales...
Espero poder escribir en otro momento y contar más cosas... esto de no tener internet en casa me limita mucho, me mueve de un lado a otro y me limita mucho la comunicación con los que más echo de menos, sobre todo hoy también, que es el cumpleaños de Guada, y que en esta semana fue el de Valle y el de Merce... y todas sin felicitar, por esta cabecita que se me ha dado....
De momento, aquí dejo esto...