07 abril 2006

todo el mundo necesita un lugar para pensar




esta semana me da a mi que no voy a estar. vuelvo a casa, yo, a excepción del niño del Almendro, suelo volver a casa (la de mis padres) en las que solían ser las vacaciones que se daban en la facultad, no solo por Navidad. Así que lo mismo esto quiere decir que sigo teniendo los mismos horarios que cuando estaba en la facultad, luego, la misma situación, luego sin curro y con pocos recursos económicos, menos mal que escribir tonterías no cuesta dinero...
Aunque también hay cosas buenas, claro que si, si nos pusieramos a ver el lado positivo de las cosas, si nos detuvieramos un instante pulsándo el botón de pausa, encontraríamos más de lo que imaginamos, mucho más, muchas más, ¡qué bonito resulta pensar que hay tantos puntos de vista sobre las cosas!, aunque luego no les hagamos ni maldito caso y nos enfrasquemos en ideas estúpidas llenas de autocompasión, autoflagelación y otros tantos "autos" que no conducen a ningún lado.
Mis cosas buenas, además de ver el mar y cambiar de aires, serían, por ejemplo, ver a mi hermana Silvia, a la que adoro y con la que discuto tanto, sonriéndo con sus ojos, para que me cuente su viaje a Praga (ahora mismo está allí) y me enseñe miles de fotos contándome todos los detalles que no aparecen, recreado más espacios alrededor de las fotos, supongo que esto de contar historias, viene de familia.

Ver a mis padres, y que no escribo en orden de importancia, porque me parecería ridículo entrar en este tipo de elecciones, bueno, mis padres, preguntándome una y otra vez sobre el trabajo (que no tengo), sobre las cosas que (no) hago, sobre la novia (que no tengo, claro está) e intentando acercarse a su manera a su hijo M, una persona llena de cualidades mal aprovechadas, un psicologo inexplicablemente en paro, un escritor que no publica, un guionista que no hace películas, un pintor sin pinturas, con esa sonrísa entrecortada que grita a voces "¿qué estará haciéndo mi niño con su vida?", "pues no sé, padre y madre, intentando mantenerla a flote, como todo el mundo".
Si es que las mamás deberían ser las que llevaran los departamentos de Recursos Humanos, ya que para ellas vales para todo y eres el mejor en todo, simplemente estás un poco equivocado o no has buscado en el sitio perfecto, ellas ven el currículum oculto, todas esas cosas que intentas mostrar en las entrevistas de trabajo, y que luego solo dan como resultado una persona indecisa o nerviosamente estúpida.

Y luego está, como no, Alex, mi ahijado, y las grandes ganas de tenerlo entre mis brazos. Cuando nació solo pude tocarlo con mucho miedo, ya que venía al mundo y no era plan que mis "algunas-veces-demasiado-fuertes-manos" hicieran mella en su tierna y nueva piel. Ahora el miedo se me ha ido un poco y deseo repetir el momento de apretarme el dedo, y alargarlo hasta cogerlo en brazos y darle muchos besitos con mi perilla pinchosa, darle el regalito que le he comprado, un móvil para la cuna, de estos con pataquitos que se mueven y suena una música de cuatro compositores diferentes, los de siempre. Así como ver a su mamá y poder reencontrarme con otra parte mía, la que tiene ella guardada, en la que yo soy una persona que vuela, que navega por sus vientos y le arranca unas cuantas sonrisas.
Poniéndolo así, dan ganas de volver otra vez, aunque sea tedioso el viaje, aunque odie los autobuses y me recuerdan que aún no me he sacado el maldito carné de conducir, aunque tenga que recoger la ropa tendida para que esté limpita al llegar a casa, aunque tenga que dejar mi casa aquí, a O con sus entrevistas de trabajo y sin nuestro poco tiempo libre, para parar una semana la vida, la mía, para volver.

* el título va con la foto: everybody needs a place to think.

3 comentarios:

Miada dijo...

Disfruta, coge energías para aguantar bien hasta la siguiente escapada....

Un beso.

norteuropa dijo...

chico... ers verdad! no recordaba el mensaje de monochrome...y claro, fue porque raq me escribió desde M y entré y le contesté a ella desde tí...
un día podríamos dejarnos leer cosas...
no?

Otro beso.
(del auténtico Norteuropa, lo verificio, señoradehuevito)

M dijo...

pues si, tienes razón, no he dicho mucho sobre eso, quizás porque no le doy tanta importancia a los resultados, sino más bien a la expectación de los momentos. Y si, he visto la sonrisa de mi hermana en sus ojos dándome una taza de Praga muy chula y muy curiosa, he dormido casi la hora y pico que tuve para ir, y me leí la otra hora y pico el libro de "Once minutos" (estupendo, por cierto). Mi tierra me ha brindado un olor a mar, que siempre me sienta muy bien, el abrazo de un amigo al que veo poquito, las charlas con otra amiga, y unas cuantas risas. Si he disfrutado de los míos, de hecho ha sido una semana un tanto reveladora... pero eso, ya lo contaré en otro post.
Mil besos...

p.d: Por cierto, esto te lo voy a cortar-copiar pa tu blog, no sé yo si lo leerías aquí.