01 abril 2006

¿cuándo vas a ser un director de cine?


hoy he intentado volver a escribir de nuevo. He cogido el camino más fácil, tomar algo que abandoné hace... siglos, y empezar a retocar, solo para ver si salía algo, si alguno de mis personajes, tenía algo nuevo que contarme. No ha salido mucho. Más bien apenas nada. Será que la musa se fue de vacaciones y está borracha en alguna plaza del pacífico.
hace mucho tiempo que no me enfrento a un guión de cine. Mi mala suerte y mis pocas ganas me fueron alejando de este mundo, un día abandoné a todos mis personajes en una carpeta de Mis Documentos, pensando y soñando al mismo tiempo, que algún día escaparían por cuenta propia. Me equivoqué. Para que el agua fluya, hay que abrir la presa.
¿Por qué coño tengo que ser así como soy?, ¿por qué coño seré tan sumamente derrotista?. Esto es otra cosa que odio de mí y ya van unas cuantas desde que escribo la blog.
No escribo esto para que me den ánimos, ni mucho menos. De hecho, mi honestidad rompe con todo eso, y me siento pequeñito cuándo alguien me dice cosas como "¿por qué no sigues?, ¿por qué no te decides ya?, ¿cuándo vas a ser un director de cine?...". Aunque lo digan con respeto y ganas de hacer que me mueva, inexplicablemente, me dejan quieto, pequeñito, como si el cuerpo encogiera para adentro acabándose en un agujero negro que se absorve a sí mismo...¡vaya metáfora!, me ha dado miedo hasta a mí!.
Ayer retomé todas esas personitas llenas de letras y ahogadas en el disco duro del ordenador, les hice un par de retoques para que no se repitieran demasiado y los volví a encerrar en el olvido. Me siento como una mala madre, la verdad.


Empecé a escribir hace unos años ya, desde pequeño ya me gustaba esto de contar historias y crear mundos alternativos, para los/as que seguís mi blog, supongo que ya os habreis dado cuenta en otros "post", gané un par de premios con algunos guiones y me lancé a hacer uno de ellos, a dar forma a mi sueño de la niñez. Salió fatal. El resultado fue penoso. Me atreví con una comedia y no salió demasiado bien. Como mala costumbre en mí, me eché hacia atrás, esquivé el fracaso, lo asumí y lo utilicé como escudo para no tener que dar más con la espada. Todas las demás historias que acumulé durante estos últimos años, se han ido quedando ocultas, sin hacer, por miedo quizás o por falta de medios, más bien por lo primero, o más bien por cobardía. Más bien por esto.
Admiro a las personas valientes que se quieren comer el mundo y luchar por sus propios sueños, admiro a las personas que pasan de lamentarse y reaccionan. Las admiro porque yo no soy así, porque la presión me hunde hacia abajo o porque no me sale ni sangre cuando me pinchan.
Espero que todo esto cambie algún día y me revele contra mi mundo y siga contando historias, pero historias que puedan ver las demás personas. De momento... mejor no voy a prometer nada.

Así que os voy a dejar con una secuencia del largo que nunca terminé, "no duermas triste", no sé si la entendereis mucho, pero bueno, ahí va:

(nota: la voz en off del personaje es lo que piensa, cuando aparace delante solo el nombre es dialogo, en esta secuencia, se mezclan lo que ella piensa con lo que ella dice)

Secuencia.? . Interior. Dormitorio de Silvia. Día.

Es por la mañana muy temprano. Silvia está tumbada en el centro de la cama, no tiene ganas de levantarse, todo lo que le ha ocurrido ha podido con ella. Silvia mira el reloj despertador, marca las 8:00.

Voz de Silvia off: Es una pena que no estés aquí cuando dan las ocho y suena el despertador, con ese ruido tan amargo, y me tengo que levantar para ir a trabajar. Es una pena que no estés aquí y que pasen los días y siga durmiendo sin ti...

Silvia: Con lo bien que duermo yo acompañada.

Voz de Silvia off: Es una pena acostarse sin ti porque la cama se hace inmensa, como un mar en tormenta, y me encadeno a estas sábanas, y me quedo pequeñita en el colchón. Es una pena despertar sin ti, con el calor dulce de tu olor, con el descaro de no querer ir a trabajar en vez de sentirme tan vacía.

Silvia: Tan – va – cí – a, tan – va – cí - a...

Voz de Silvia off: Es una pena que den las ocho y tenga que ir a trabajar sin un beso de buenos días, a perseguir al conejo de Alicia, haciéndome grande y pequeña cuando menos me conviene, cuando lo dulce me sabe menos dulce, cuando las horas pasan tan lentas que parece como si las manecillas del reloj se hubieran quedado atascadas. Es una pena despertar sin ti para poder reírme de todo esto, de esta estúpida pesadilla, que tú siempre estuviste aquí.

Silvia: Aquí

Voz de Silvia off: Que lo dulce siempre me supo a dulce. Que nunca te fuiste y que no sea una pena el que no estés aquí
.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces los genios despuntan a edad tardía. Tu vida acaba de empezar, como el que dice, y yo sigo creyendo que si una palabra te define bien es la de ARTISTA, algo renacentista, capaz de tocar muchos palos, pero artista al fin y al cabo. TQ. Di

Anónimo dijo...

Hace tiempo me dije, que lo importante es disfrutar el camino mientras esperas llegar a algún sitio. Se me da muy bien dar consejos que no sirven para nada, pero de todos ellos puedes que te sirvan para darte cuenta que no es lo que digo(me he explicado?). En definitiva, si cuando escribes no disfrutas, no deberías hacerlo, pero si te gusta, si te sientes bien, hazlo aunque se quede en Mis documentos, porque ese tiempo no es perdido. Yo pierdo el tiempo trabajando y sin disfrutar de ello, aunque el fin de ganar dinero a ojos del mundo parece justificado. Empleo mis ganas en encontrar un trabajo al que llegar sonriendo y no con la carne de gallina, un trabajo que me permita ganar dinero sin dar mi salud y mis relaciones a cambio...a mi me gusta como escribes, son los mejores ratos en mi trabajo (junto con mis payasadas y cafés con compañeros). Hay cosas pequeñas, que para algunos son muy importantes.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Se me olvidó...me ha picado mucho, mucho la curiosidad y me han dado ganas de rascar en tus documentos a partir del retal que nos has dejado..

Miada dijo...

Estoy de acuerdo con Fran, hay que disfrutar del camino, vayas a donde vayas, vete tú a saber si cuando llegas no te gusta el destino escogido...

Te pareces a mi hija A.. Sí le dices que por qué no hace alguna cosa, qué ponga ganas en hacerlo, o le explicas como hacer... ella directamente se para, mira hacia otro lado y no hace ni caso, se hace más pequeñita, como dices tú. En cambio cuando alabas lo que va haciendo, aunque no sea maravilloso, se crece, sigue hacia delante...

Debes cambiar de táctica nada más. No veas tanto mal en lo que has hecho hasta ahora, intenta fijarte en lo bueno que has ido haciendo, hasta en ese guión...

Un beso.