04 enero 2007

y si el miedo...

y si el miedo me gana este pulso
y si el miedo me invita a mi solo a jugar
y si el miedo me pide mi cuerpo, yo doy la espalda y le digo:
no quiero jugar
.


El miercoles 3 empezaba mi nuevo trabajo, un curso de Formador Ocupacional, quince personas esperando a un profesor que nunca llegó porque tuvo un ataque de pánico.
El caso es que la historia tampoco termina aquí... porque las historias nunca terminan dónde deberían terminar.
Soy una persona muy sociable, no tengo problemas nunca para hablar con nadie, me pueden presentar a cualquier persona y poder entablar cualquier tipo de conversación, me gusta la gente y me gusta conocer gente, aunque haya veces que necesite como agua de mayo una soledad, un espacio y un silencio. Vale. Perfecto.
Me conocen en un trabajo que no tiene mucho que ver con este, caigo bien, encajo a la primera, me sociabilizo rápidamente, no doy problemas, trabajo bien, intento ser eficaz e indispensable. Un día se queda libre un curso a medias, una profesora (que ya fue mia) deja el curso a la mitad porque le sale algo mejor, entonces piensan en mi. No me hacen ninguna prueba de las que se tienen que hacer a los profesores de este tipo de curso: entrevista personalizada, simulación docente sobre una clase y otras pruebas. Me las salto todas. Caigo bien, encajé a la primera, me sociabilizo rápidamente y no doy problemas. Confían en mi.
24 euros la hora, de lunes a viernes, de 9 a 2, dinero rápido, tranquilidad, un trabajo "de lo mio", una seguridad y salir, sobre todo, de las penurias de un trabajo y otro que dejan mi cartera vacía constantemente y mis procupaciones gorditas, rechonchas y atiborradas. Lo insestable se vuelve estable, una oportunidad, un cambio.
El curso no está mal, no lo he dado nunca pero he dado otros, he hecho cursos de cine, de guión cinematográfico, de mis pasiones, mis conocimientos se mezclaron durante 3 años con mi corazón, y muchas veces los nervios ante la gente se diluían al hablar sobre algo que amaba, como el que habla de alguien al que quiere y se le llena la boca y sonríe sin querer con los ojos. Y no tiene miedo.
Cuelgo un post en la blog anunciando que me ha tocado la loteria, que me siento lleno, que empieza un cambio en mi vida. Y pasan los días y llega el dia, y antes del día, la noche anterior, y hablando con Oscar y con Rakel, el miedo me inhunda entero, empieza a cogerse al estómago y a expanderse por todo el cuerpo, como si la sangre circulara con pinchos que lo rasgan todo.
No puedo, no puedo, no puedo...
Oscar se marcha ese mismo día a Praga, para volver... algún día. Se levanta a las 6 y media, yo me levanto, le despido e intento dormir un poco más hasta las 8, para estar más tranquilo. Me despierto a las 7 y media, empiezo a diambular por el piso, me hago un te y me siento en el sofá, los nervios se me agarran otra vez, no puedo ni pensar, todo es angustia, no puedo ni respirar, estoy teniendo un ataque. Intento tranquilizarme y decirme una y otra vez que si puedo, que si puedo..., me dan escalofríos y voy al baño, el calentador se ha roto y es imposible darse una ducha, se me revuelve todo otra vez y vomito, con las manos apoyadas muevo la cabeza diciendo una y otra vez que no, que no puedo. Me intento relajar pero se hace un imposible, ya el miedo me ha cogido entero y no me suelta. Llamo a Rakel que está dormida, con la puerta entreabierta le digo que no puedo ir, que no puedo, que no puedo... parezco una muñeca de esas que repiten una y otra vez la misma frase. Ella se levanta e intenta calmarme. Pero yo, como siempre, soy inconsolable, mi mente se cierra y esta vez ha puesto hasta cerrojos. No puedo, no puedo, no puedo...
Llamo a mi jefa y le digo que tengo tiritones, que he vomitado y que me encuentro muy mal, que no puedo ir a trabajar. Alego todo físico, diciendo que mi cuerpo no responde hoy porque le ha dado por ahí, cuando es mi mente la que está machacando y es la culpable de toda esta mierda.
Me siento fatal. Ella me dice que si eso empiece el viernes, que deje el jueves por delante para ver que tal me encuentro y que se les dirá a los alumnos/as que se empieza el viernes.
Me tumbo en el sofá y me quedo acurrucado, pensando en yo qué coño sé, angustiado por el fracaso, por la mala pasada, por la mierda de todo y por la decepción. Lo unico que quiero en ese momento es no tener que ir nunca a ese curso y que la pesadilla acabe lo antes posible.
Duermo durante horas y me quedo en el sofá casi todo el día, recibo unas cuantas llamadas diciendo que si puedo hacerlo, que no sea tonto, que soy muy fuerte, mucho ánimo, Oscar me llama varias veces desde ya Praga y me dice en todas "tú haces que me sienta valiente...". Y ya el cuerpo se me repliega, un brazo sobre el otro, un pecho contra el otro, las rodillas contra los hombros y la cara se me cierra pensando en que todos están equivocados y que mi miedo es real.
Los dos días siguientes se vuelven peor. No quiero hablar con nadie, preparo como puedo todo lo que voy a hacer el viernes, unas ideas para poder rellenar las 5 horas de curso, las 5 horas delante de todos y todas, pensando en que soy un fraude, y que todo el mundo se equivoca conmigo. Siento cosas que nunca había sentido, y no quiero dramatizar. Efectivamente, no soy el mejor, mi ego, tan supuestamente fuerte y altivo, ha dado un portazo y me dice que no vuelve... y a tomar por culo la bicicleta!.
Recupero fuerzas y me encuentro mejor, hablo con una profesora mía y me da un par de consejos, me ayuda un poco, recibo mensajes preciosos como el de Clara diciendo que ojalá hubieran tenido un profesor como yo, y toda esa expectación me retrae más, pensando que el batacazo va a ser peor, solo pienso en cuando tenga que hablar con todo el mundo para explicarle todo, me llaman amigos diciendo que si no lo hago nunca me lo voy a perdonar, que evitar el fracaso es acrecentar uno futuro.
Me quedo dormido. Me despierto por el terremoto que hay, mezclado con las pesadillas de todo y del cadaver que sacaron de un vecino o vecina muerta, entre la policía en medio de la calle. Estoy solo en el piso. Y ya no puedo dormir, le doy vueltas a todo... y vuelve el miedo, se me agarra más fuerte aún si cabe, me intento relajar, me tomo otro te que no sirve ni para dos tragos. Vuelvo a caer. Desde la cama llamo a Oscar a Praga y lo despierto, y le digo que no puedo, que tengo mucha ansiedad, él se siente mal por no estar ahí e intentar animarme, sabe que todo lo que diga no va a valer para nada porque ya he entrado en el circulo, he montado mi barrera y nadie se la carga. Y las 7 y media llamo a mi jefa diciendo que: no puedo. Ella me dice que si puedo, que ella sabe que si puedo, que me conoce desde poco tiempo, pero que sabe perfectamente como soy, que ella sabe que puedo hacerlo, pero yo sigo igual, apenas sujeto el telefono y solo quiero que me diga que estoy despedido, que no me entiende y que le da igual, pero ella dice que no, que voy a ir me guste o no, que sino voy me va a pesar mucho y que nunca me lo voy a perdonar, y que solo por eso tengo que ir, "que esto es madurar Marcos, que esto es madurar...".
Me visto y me voy al centro, llego casi a las 9, el centro está cerrado y una chica abre las puertas a las 9.10, nadie me esperaba, pensaban que se retrasaba todo hasta después de reyes, me enseña mi clase y no sé ni lo qué hacer. Me siento confuso. 5 minutos después llega una chica, alta, rubia y delgada, de sonrisa amplia y con braquets que me pregunta "¿es usted el profesor?", yo por 5 segundos no se ni qué contestar, le digo que si y me acerco el espacio que ella ya se había acercado para darme dos besos. Sigo nervioso, no se muy bien lo qué hacer, hay muchas mesas, mucho espacio vacío y una chica sentada. Pasa el tiempo, y no viene nadie más. Empiezo a hablar con ella de varias cosas, de lo que ha hecho, de lo que no, es una chica abierta y no tiene problema en contarme todo lo que quiera saber. Pero lo que yo no se es lo que hacer con ella.
Llamo a mi jefa y le digo que qué hago, que solo hay una persona nada más. Ella, Pilar, mi jefa, me dice entre risas que tengo que dar la clase igualmente, que ella tiene derecho a tener su clase, aunque todas las actividades que haya propuesto para ese día sean en grupo, que si eso vea una película con ella y le explique la didactica de la película. Paso las 5 horas con ella, hablamos sobre cosas, miramos cosas en el ordenador, me enseña las fotos que tiene con el resto del grupo y vemos Poniente, una película de Chus Gutierrez sobre la inmigración, muy buena por cierto.
He vuelto a casa, sigo nervioso, sigo sintiendome mal, el cuerpo sigue agitado, he visto a Dani que me lo he encontrado al salir del curso y me ha invitado a comer con Cris, han charlado conmigo para animarme, he hablado varias veces con Oscar y me ha dicho que se siente muy orgulloso de mi y que tengo que ser valiente, he hablado con Rossana y me ha dicho que tengo miedo a crecer, he visto con Rakel la cabalgata de Reyes, aún sin querer salir ni ver a nadie, he rechazado todas las llamadas que he podido porque las que no he podido hablaban de lo mismo. Sigo teniendo miedo, y tampoco se por qué. Quizás no me encuentro bien y todo se ha hecho desorden, quizás no soy capaz de hacerlo o quizás si. Solo se que el Lunes vuelve todo otra vez, el lunes si vendrán todos los alumnos y se que volveré a sentir lo mismo: el miedo.

Gracias a todos los que me habeis apoyado tanto, muchas gracias por la confianza, y siento haberla despreciado tanto. Muchas gracias Oscar por estar siempre ahí, aún estando lejos... haces que uno te sienta cerca.
Y si el miedo...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo los valientes tienen miedo, y sólo los que se conocen saben lo que pueden hacer. Cuando uno siente ese miedo, es por inseguridad: hazlo si necesitas hacerlo, pero no lo hagas por obligación, no lo hagas porque el mundo entero te diga que puedes hacerlo, sólo hazlo si tú sientes que puedes hacerlo ... ellos, no estarán en tu cama, ni sentirán tu vértigo, ni tu malestar.
Hazlo sólo si te nace de dentro, es la única forma de no defraudarse uno mismo.

FRAN dijo...

Yo digo que lo hagas, porque si no no sabrás si eres o no capaz de hacerlo...las mayores sorpresas nos las llevamos de nosotros mismos, incluso las mayores alegrías y decepciones. Yo como todos, por lo poco que te conozco se que serás capaz...pero si nos equivocamos no paaasa nada, presión cero!!

A mi me pasaba algo similar, en plan, no puedo salir del wc, como siga así terminaré por dentro limpio como una patena...pero na...que no te mueres, y todo se vuelve relativo con el tiempo...NO TE ASUSTES, DE LA BRUJA AVERIA!!

Ed dijo...

animo campeón solo es un poco de miedo escenico.
El lunes triunfaras!!

LaPereza dijo...

"Existen dos clases de oportunidades: una que nos ofrece la suerte, otra que nos creamos nosotros mismos. En los tiempos de gandes dificultades no debemos dejar de crear nuestra propia oportunidad" Takamoi Saigo, samurai del s. XIX.

Besos.

Anónimo dijo...

al final no se te ha parado el corazon, ni se te ha salido el ojo, ni te has quedado mudo, ni las malvadas bestias que algunos llaman alumnos no se han avalanzado sobre ti intentando arrancarte la piel a tiras gritando "queremos el APT y no a ti!!!"
Al menos no te ha pasado el primer dia.... tienes meses por delante, dosifica chico.

No tengo miedo a caer mientras vuelo... caminare ciego porque se que miras.

Miada dijo...

Eres un campeón, triunfaste el jueves y estoy segura de que también has triunfado hoy. No dudo de que habrás pasado tus malos ratos, de pura agonía, pero tampoco dudo de que irán desapareciendo poco a poco, a la vez que vaya creciendo tu seguridad y confianza.

Un beso.

NoChu dijo...

Querido M, lo que te ocurre es normal. Ese miedo lo sentimos todos. A algunos les da dolor de barriga, a otros le huelen los pies, a otros les da por reír, a otros, por llorar, etc. Hay que pasar el primer trago, y luego todo es cuesta abajo. La gente buena lo pasa peor, porque no quieren decepcionar a los demás. Eso no ocurrirá, ya verás. Llevas mucho dentro, que lo sé de muy buena tinta ;-). Sólo tienes que sacarlo. Seguro que hoy ya lo has sacado, y llego un poco tarde para darte ánimos. Todo el finde sacando puntas y siendo víctima de una agresión gratuita (ya tengo tema para post :-)), pero para que veas que no estás solo aquí va el siguiente link GAZÑIDO
Besitos!!!

Anónimo dijo...

"EL MIEDO ES UNA CÁRCEL QUE NOS CREAMOS NOSOTROS/AS MISMOS/AS". Piensa en eso, piensa en posivito... No te voy a decir todo lo que vale y todo eso. Haz lo que creas que debes hacer, pero aquello que decidas que te merezca la pena. El hecho de que al final consiguieras ir y sólo hubiese una alumna es una señal, una oportunidad para que creas en ti mismo.
Mucha suerte y mucho ánimo.
Bechitos =***