con los niños en el bus...
hoy se aprieta otro día en la agenda... después del casi dos meses de trabajo, mañana por fín termino, y digo "por fín" sin sonar algo desesperado, intentado sonar que otra parte de mi vida, otra etapa, finaliza, como finalizan tantas, como tantas cosas que se vienen y van, que entran en nuestra vida y desaparecen, que se aprietan en una agenda y más tarde en un cajón. Mañana termino con los peques, mañana me bañaré con ellos en la última piscina y dejaré que me ahoguen todo lo que quieran, para que así tengan una excusa para recordarme un ratito más. Lo que no se recuerda, no existe. Y yo quiero existir.
aún no he montado el corto y eso me crea algo de ansiedad, me pone un rato triste... y se que es tontería, lo sé, hay tantas cosas que saber y tan pocas cosas que aprende uno. Se que lo tengo que hacer, se incluso que nadie me presiona, pero también se que este ordenador que ahora me permite escribir todas estas mamarrachadas, se queda exhausto con unos cuantos clips, como si hubiera hecho el amor con el resto y no tuviera fuerzas para más. ¡Qué le vamos a hacer!. Aún así tengo ganas de verlo y miedo de verlo, muchas veces estoy tentado a abrir la carpeta y dar doble click en el programa, ver las caras, escuchar las palabras y sonreir un ratito. Me gusta sonreir a ratitos, tirar de las comisuras y enseñar parte de la hilera de dientes, sentir las arrugas en los ojos y el deshago en el cuerpo. Será por eso que me encanta también la gente que sonríe con los ojos... como mi hermana, que me sonríe con los ojos.
Últimamente estoy un rato cansado, de hecho el otro día en el Saint Germain me dió un medio patatús, encima hablando con Marcos (otro, claro está), el hermano de Dani, que me lo acababan de presentar. Y claro está, como yo me preocupo por no parecer idiota y balbucear unas cuantas frases en medio de una mesa, pues nada....¡hay que ver las cosas de las que se preocupa uno!, aunque también, pienso yo y aunque no venga al tema, que si yo no me preocupo por estas cosas, ¿quién se va a preocupar de ellas?.
¿Tenemos o tendríamos todos que preocuparnos por las mismas cosas?, ¿habría que dejar claro un orden establecido?, uno de los de "no te preocupes, de preocuparte de...". Pues eso, qué cansado estoy yo, qué cansado estaba yo, como siempre tengo la tensión un poquillo baja, y los niños muchas veces hacen hoyos en el suelo y la ponen bajo tierra. Pues más me canso. Aúnque ellos y ellas tampoco tienen la culpa. Claro está también. Son niños y poco entienden de medicina...
Pero a lo que iba, si es que iba esto a algo... el preocuparse, preocuparse de preocuparse, ¿de qué cosas nos tenemos que preocupar?, ¿de qué me tengo que preocupar yo?, ¿qué son las cosas que NO tienen importancia?, ¿cuales son las que SI?, entonces es cuando digo yo... ¿me preocupo de que Oscar se vaya?, ¿me preocupo de que todo cambie o de que todo pueda...?, ¿me preocupo de llegar a casa y soltar un "hola" que atraviese las paredes y se escape por la ventana?, ¿me preocupo de terminar el trabajo y buscar otro que me llene más o menos que el anterior?, ¿me preocupo por cambiar el piso, por tirar cien cosas o abandonar mil pensando que me harán recordar algo?, ¿me preocupo de estar cansado y no balbucear palabras?, ¿me preocupo por lo que puedan pensar los demás de mí?, ¿de no montar el corto o de que no quede bien cuando lo haga?, ¿me preocupo de que todo se parezca a lo que yo quiera?, ¿me preocupo por tí?.
Los cambios me dan miedo, siempre me los han dado, hay cosas que a uno le gustan y no quiere que cambien. Aunque muchos los provoque e intente romper, porque tampoco me guste la rutina, porque tengo la agonía del tiempo, porque soy contradictorio, porque me dan miedo las pelís de miedo y me siguen gustando, y las sigo viendo...
Hoy he estado con Alex, Guada, Diana y Valle (¡qué verde era mi valle!), por cierto, qué gracia me hace esta niña, ¡cuánta dulzura!, lo que me gusta a mí que me abrace y me dedique esas miradas + sonrisa, si es que soy "fans" de esta niña geográfica...¡qué curiosas son las cosas que nos gustan de las personas!, ¡qué pequeñitas, qué grandes, qué bonitas!... Pues eso, que me lio y salto de tema en tema y en ninguno me quedo. Que hemos quedado para hablar del viaje a Praga, a ese lugar al que llevo tantos y tantos años queriendo ir (ya lo sabe mi niña Rossana, que ella lo sabe todo), y que nunca pensé que iría en estas circunstancias, ni mucho menos con esta gente, quitamos a Guada de la lista de antes y añadimos a Oihana y su sonrisa. Son cosas que tiene la vida también, para que nos vamos a negar, ¿para qué las vamos a cambiar?..., aún así es un placer inmenso.
El viaje sale carillo, sobre todo con el maldito tema de las pelas, supongo que me tragaré parte del poco orgullo que me queda (si me queda alguno en el congelador de reserva) e intentaré perdir un prestamo pequeño a mis padres, porque cuando vuelva, si que cambiará todo de verdad, las facturas se leerán a solas y eso hay que pensarselo bien. Aún así tengo la preocupación de buscar un nuevo curro, que seguro que encuentro algo... y ya estamos fastidiando al Marcos con meneces...
Creo que releyendo me ha quedado un poco deprimiente el post, y yo no creo que sea una persona deprimente, ¡no por Dios!, reconozco que siento las cosas de una forma muy particular, supongo que "particular" vendría a ser algo parecido a... raro, no sé... ahora no se me ocurre ningún adjetivo, ¡pero qué le vamos a hacer!, supongo que esta forma de ver el mundo da también otras cosas buenas, forman parte de lo que soy y si ya hay gente que se contaminado así de mí, ¡no voy a ser yo quién cambie esto!. Así que voy a contar un chiste para que no se quede tanta amargura de post, y para las personas que hayan llegado aquí, que yo si se que has llegado, porque hablo de tí... pues es un regalito.
Una gambita está en el fondo del mar llorando desconsolada, de pronto se acerca un calamar, o una tortuga de agua, o un caballito de mar... o algo así, total, que le pregunta a la gambita que llora, "gambita, gambita, ...¿por qué lloras?", a esto que la gambita mira y responde "es que mis padres se fueron ayer a un coctel y aún no han vuelto".
¡Ahora te ríes!
Si no ha surtido efecto, dejo este trocito de una de mis pelis favoritas "Aterriza como Puedas" y se la dedico a quién piensa que las cosas que no puede hacer el ser humano, no pueden ser buenas, quién lo retira y tiene un poco de miedo a volar, se lo dedico a quién volará tranquilo con alguien que le cuente chistes...