21 noviembre 2010

mereces toda mi atención...

...mereces toda mi atención, en mi peor momento, llegaste a ser mi salvación...
Francisco Nixon, Mereces toda mi atención.





Hace mucho tiempo que no escribo, es verdad que tengo unos cuantos post sin terminar, no sé si producto de mi eterna neurosis (como le decía a Oscar el otro día) o que simplemente no me apetece escribir, estoy más con lo segundo.
Creo que siempre he utilizado la blog para muchas cosas, entre ellas la de expresarme, la de hablar de mí mismo, puede que desde un punto egocéntrico o exhibicionista o simplemente el de un niño que quiere llamar la atención, supongo que todos ellos son yo. Pero ahora con el facebook se llenan muchas de esas partes, intento mantener un contacto con los que están lejos, hablo de mi vida y me desnudo y me exhibo y me expreso e intento llamar la atención, porque eso si, sigo siendo un niño que intenta madurar en Praga, pero todo a su tiempo, los procesos son costosos y los estirones a veces duelen.
Inés, una amiga de aquí, una compañera en este proceso de aprendizaje, una compañera del Cervantes, una mujer, una persona, una salamantina, una filologa... y unas cuantas cosas más, me hablaba el otro día, como lo hace muchas veces... y antes de que mis dedos se levanten otra vez para dejar de escribir y dejar este post a la mitad, voy a hacer el esfuerzo de seguir, sea por expresarme, por exhibicionismo o por llamar la atención.
Pues eso... hablaba con Inés sobre las cosas que dejamos atrás cuando tenemos una profesión como esta, nuestro país, nuestra familia, nuestros amigos... y de como al "volver" ya son diferentes, quizás porque los dejamos en un punto y hay una parte de nosotros que espera encontrarla igual, pero no es igual, y en el proceso de admitirlo estamos solos y estamos sólo nosotros. Yo siempre me he negado, pero en esa charla, y como en las series de televisión, las piezas se colocaban solas en mi cabeza dando sentido a la idea de que es verdad al final del capítulo: "te has ido y deja de darle vueltas".
Inés decía que también cambiaban los verbos, ya no era "vuelvo a España para Navidad", si no "voy a España para Navidad", estos verbos son diferentes, así le explicamos a los alumnos, cada uno depende del lugar desde dónde el hablante se coloca, y se ve que yo no terminaba por colocarme. Ella si. "Tú no vuelves Marcos, tú vas a España, vas a encontrarte con gente que echas de menos, con tu familia, con tu vida... pero es una vida que ya no es tuya, que se ha ido cambiando mientras estabas aquí...." Los amigos hacen otros amigos, la gente se relaciona y ya no sabes ni de qué hablan, ni de quién hablan, no apareces en las fotos al igual que no apareces en las anécdotas, claro que te tienen cariño, claro que te quieren y que te echan de menos, pero ya no eres el que vive allí, con el que se puede contar para cualquier cosa, con el que ir a tomar algo, eres el que vive fuera "yo tengo un amigo que vive en Praga"...
Busco en el Caralibro la forma de estar conectado con los dos mundos, pero es muy dificil, me lleva a más de un malentendido y hay veces en las que quiero borrar los perfiles y mantener un contacto a la "vieja usanza"... por mail, ¿crees que iba a decir "por carta"?... ¡si yo ya no sé ni coger un bolígrafo!.
Igualmente sigo aquí, intentando darle forma a ese niño que un día se fue a Praga, para hacerlo hombre y que correspondan a sus canas, a sus arrugas nuevas y al mismo corazón.
Si yo nunca me fui... siempre estuve por aquí.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Marcos, muchas veces hemos hablado de esto, tú porque lo vives de manera más fuerte (que equivale a la distancia) y yo de manera más light, pero también.
Me ha gustado mucho todo lo que dices, crecer es entender y eso, es ser más feliz, aunque cueste, pero eso sí, no crezcas demasiado, no vaya a ser que de tan maduro te pudras, eh? :P
Guapo, siempre estás en mis (nuestros) pensamientos. Muacs!

Alejandro Muñoz Mateos dijo...

Marcos, es cierto que cuando vienes a España las cosas son distintas de cuando te fuiste, al igual que tú también estás distinto cada vez que vienes de Praga, pero es que la vida pasa, las ocasiones ocurren y las personas eligen. Pero estoy seguro que de entre todas las elecciones posibles, el olvido nunca es una de ellas, porque nos queremos y nos conocemos, y sabemos que a pesar de las personas que no conozcamos, a pesar de las experiencias que no hayamos vivido, y a pesar de las risas que no hayamos compartido, nada ha cambiado.
Ánimo Marcos, da igual que vuelvas o que vengas, de cualquier forma siempre estás.

Te queremos mucho

Anónimo dijo...

hi arki,q pena me da leer este tipo de cosas pq a veces pienso q es cierto,hace diez años tenia millones de amigos y tb conocidos en mi pueblo y aunq ahora estoy a 500km,vuelvo y veo q ya no es lo mismo q cada uno hace su vida y q para ellos parezco una extraña q se fue y de vez en cuando vuelve.una cosa es q a veces tenga la sensación de vivir ésto,pero tengo q decir q no lo comparto en absoluto y eso es lo q me mantiene viva al ver a la gente,lo q me hace sentir todavia cariño hacia todas esas personas q veía y compartia conmigo momentos increibles e indescriptibles,realmente siento,q la gente sigue sintiendo y tratandote al igual q hace mucho tiempo,q nunca se debe de reflexionar de la forma q lo has hecho ahora y sin lugar a dudas si te sientes q no te tratan por igual hacer con la confianza q tenias en un tiempo vuelva a florecer otra vez.

si te sirve de consuelo,para mi es como si nunca te hubieses ido,aunq te echo de menos,se q mis sentimientos siguen siendo los mismos y q aún podemos compartir muchos más.ks
espero no haberme liado mucho pq lo he escrito muy rapido y no quiero volver a repasarlo.espero me entiendas tqk

La MaGa dijo...

a veces aún estando en el mismo país nuestras amistades cambian o se alejan...

Guada dijo...

recuerdo que lo hablamos este verano y te digo lo mismo, no es necesario irse lejos para sentirse lejos y la gente cambia y las canciones de Iván Ferreiro no son alegres..ojalá tú nunca cambies

o!h dijo...

Todo cambia Marcos, tú también, y yo y todos. Lo que pasa es que es duro aceptarlo, a mi también me cuesta. Todos nos vamos a veces, yo me fui y vine a parar aquí. Hace tiempo que voy a Euskadi y no vuelvo. Y hay tardes que lloro (por muy melodramático que suene) por el sonido de un idioma. Pero vivo aquí, y me encanta, y soy infinitamente más feliz. Claro, que yo salí huyendo y eso ayuda. No podía empeorar :)). También te digo que no hace falta alejarse más de 100 metros para que las cosas cambien. A veces cambian porque sí, y no puedes volver, tienes que ir a tomar café, o cenar por primera vez con alquilen con quien lo has hecho mil. Se puede estar a media metro y tener kilómetros de distancia.
Os vais, y otros nos quedamos, pero seguimos con nuestras vidas, exactamente igual que lo hacéis vosotros con las vuestras. La vida cambia para todos. Los que nos quedamos tenemos la responsabilidad de guardar una imagen, un recuerdo, un tiempo que ya no existe, y que se ve transformado por la memoria. Y no podemos. Es imposible. Sólo te digo, que da igual que vuelvas, que volváis o que vengáis, no importa, lo importante es que nos sentemos a tomar café, por primera o enésima vez y sigamos construyendo recuerdos y amistad. Que para algo nos queremos. Porque yo os quiero. Mucho.

M dijo...

O¡h... me has emocionado profundamente con tus palabras.
gracias :)
yo también te quiero... mucho

Anónimo dijo...

Por muy frío que suene, estás en Praga porque así lo has elegido, yo estoy en Barcelona porque así lo quise. A mi particularmente me gusta la sensación de ESTAR en Granada, porque no voy ni vuelvo estoy allí y es allí donde vuelvo a tomarme un café con vosotros porque me sabe incluso mejor que cuando antes me lo tomaba en el mismo sitio, salgo a bailar con vosotros porque bailo mas y me gusta mas la música que cuando antes bailaba allí. Lógicamente las cosas cambian y menos mal que cambian!
A mi me gusta la sensación de no saber de quién estáis hablando pero habláis de ello como si yo hubiera estado allí... no sé, me hace sentir que estuve allí de verdad.
Yo te tengo adoración y lo sabes y tengo la confianza suficiente para decirte que dejes de hiper analizar esta situación y que disfrutes del café que te tomas con nosotros porque por algo vuelves y por algo queremos que vuelvas.
ndt