31 octubre 2010

mi tito Manolo

He abierto la ventana ésta de la blog para poder escribir, para poder desahogarme, pensando que con tecleos puedo intentar sacar algo, pero el blanco se me hace muy grande y los dedos se me ablandan (como le acabo de decir a Alex), cuando de la lista de cosas que me hubiera gustado hacer en ese momento, una de ellas la encabeza:

Me hubiera gustado estar allí.

Mi tito se ha ido y tengo unas ganas de llorar horribles cada vez que lo pienso, y no quiero pensarlo, no quiero tener esto dentro, quiero compartirlo con mis primos, con mi tita, con mi familia en general, no quiero acordarme solo de él, no quiero acordarme estando solo aquí, no quiero hablar por teléfono, no quiero gastar todas a tantos miles de kilómetros, y estar esforzandome todo el tiempo en aguantar, en hacer el teatro de que estoy bien, de que todo está bien y de que no se me quita de la cabeza.
Mi tito Manolo era una persona muy callada, siempre le recuerdo sentado en un sillón viendo la televisión y la forma en la que me miraba cuando llegaba, esbozaba siempre una media sonrisa y se quedaba mirandome, yo había veces en las que me sentía raro, supongo que me daba miedo qué iba a decir, y él se dedicaba a hacer comentarios sobre mi vida, me preguntaba cómo me iba, qué hacía, siempre tuve la sensación de que me trataba con un cariño muy particular, como si fuera su hijo... joder qué dificil es escribir esto, será que aquí se te amplian las emociones, o se te multiplican por mil, y quería hacerle un homenaje en mi rincón privado, en mi blog... y se me hace un nudo en el estómago, en los dedos... en todos lados, porque tengo la sensación de no hay palabras suficientes, y me tengo que joder con eso, y me pongo nervioso y me cabreo.
No pensaba que te fueras a ir, es que no te tocaba, la gente se tendría que ir cuando le tocara, como si fuera un avión y todas las maletas estuvieran dentro, la gasolina puesta y los pilotos preparados, para así seguir un proceso lógico y normal que se supone que tiene la mierda de vida esta, y así despedirlos desde el aeropuerto con una tranquilidad triste, pero una tranquilidad al fin y al cabo e irte de camino del aeropuerto empezando un proceso de entendimiento que ya había empezado allí. Pero nada, te has ido y no te has esperado un poquito y aquí me quedo yo, pensado que cuando vuelta no vas a estar ahí con tu media sonrisa, preguntándome cómo me va todo e intentando sacarme si el hijo de Rossana es realmente mi hijo y no me ahijado, porque yo sé que siempre has tenido esa teoría, supongo que ya me escuchabas tanto hablar de ella desde pequeñito, que parecía lo más lógico. Pero también ahí estabas equivocado.
Quería contarte muchas cosas, decir todas las cosas que te gustaban, que si siempre comías pescado, que si eras un observador del mundo, que si te gustaba la idea de parecer serio ante todos, pero que no eras nada de eso para mí.... te quería contar tantas cosas, pero las quería hacer antes, me hubiera gustado habertelas dicho antes, me hubiera gustado haber abierto más la boca en el hospital, no solo quedarme con la idea de que lo que tenías era sólo un aviso, y la tranquilidad esa de que ibas a volver y te ibas a empezar a cuidar... como me joden estas cosas ahora, como me jode tener que usar estos tiempos verbales sobre cosas que tenía que haber hecho, si supieras lo que intento obviarlos, no utilizarlos, que intento utilizar más los presentes y los futuros en mi vida, y los pasados para hablar de cosas buenas... no para arrepentirme de ellas. Pero es que no me dio tiempo.
Te echo de menos, se te echa de menos y todas las palabras que le faltan a este post, que tienen que estar por algún lugar de aquí dentro, ya las ordenaré para dartelas, sea aquí en mi sitio o en cualquier otro lugar.

12 comentarios:

o!h dijo...

A veces no da tiempo da decir todo lo que uno quiere, pero ten por seguro de que siempre has dicho más de lo que crees. Un beso cariño.

B dijo...

A mí también se me fue un tito Manolo hace poco más de un mes. Tampoco le tocaba irse, pero así lo decidió.
Creo que lo mejor que podemos hacer por estas personas tan importantes en nuestra vida es no dejar de sentirlas y quererlas nunca. Y es dolorosamente fácil.
Un beso y mucho ánimo.

Alejandro Muñoz Mateos dijo...

Estoy seguro que siempre supo todo lo que le tenías que decir aunque no lo hicieras verbalmente. Lo siento muchísimo Marcos, y siento que estés tan lejos para sobrellevar esto sólo. Valga este medio para decirte lo mucho que te queremos y lo fuerte que te llevamos dentro. Un beso enorme...

Alejandro Muñoz Mateos dijo...

...por cierto, sólo no, poco acompañado. Daniel es mucho, un abrazo para los dos.

Anónimo dijo...

Es muy triste despedir a las personas q quieres,ha sido un palo muy grande,era tan especial q no se hacia ver tan facilmente.
siento q no hayas estado aqui,pero sabiamos q lo sentirias más q muchos q lo estuvieron,mil besos

Anónimo dijo...

arki,con el otro mensaje solo queria decirte....q no te preocupes,todos entienden q estas lejos y q te hubiese encantado estar con nosotros.ks

Anónimo dijo...

Lo siento mucho Marcos.
Algo así es realmente duro vivirlo lejos de casa, lejos de los tuyos. Pero las cosas vienen como lo hacen, y no está en nuestras manos cambiarlo.
Sin embargo, sí está en tus manos hacerle un precioso homenaje como el que has hecho, y sacar tus sentimientos a la luz, adornarlos con palabras y hacer eterno a tu tito Manolo. Eso sólo está en manos de los grandes. Un abrazo grande

Anónimo dijo...

El último comentario es mío, soy Diana,perdón por el anonimato.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho,muchas garcias lo imprimire,un besazo.

Anónimo dijo...

Mil gracias por estas palabras, estoy seguro que mi padre las hubiera agradecido. Un abrazo muy fuerte.
Tu primo.

Distópica dijo...

Molas. Me seguiré pasando.
BeSOS
D

Cristina dijo...

Marcos, acabo de leer este post, hoy que me he puesto a revisar todos los blogs que me gustan. Es un texto precioso y muy emocionante. Sólo quería madarte un beso muy fuerte y todo mi cariño