08 febrero 2008

En Praga: Los compañeros, los amigos y la soledad tergiversada.

Otra noche que duermo sola, estoy hasta las narices... Encima la gorda de

Ana se estará poniendo morada… y lo peor de todo no es acostarme sola, sino

despertarme por la mañana sin que nadie me prepare el desayuno... Es muy duro

ser romántica y ninfómana a la vez…”

Ariadna Gil en El Columpio de Álvaro Fernandez Armero




El contacto físico es más importante en este país que en España, y basándome en la explicación de Caye en Princesas, primero porque no existe (o no de la misma forma o en las mismas cantidades), entonces se tiene más en cuenta, luego es más importante.

Las relaciones son más frías, apenas hay besos de llegada o besos de despedida, de esos a los que mis amigos me tenían tan mal acostumbrado, hay veces que podías quedar con Guada y Alex para tomar un cafelito mañanero y te besabas al llegar, te acercabas al andar y te despedías besando también, si encartaba hasta se escapaba algún que otro abrazo. Los besos limpios y continentales de Oihana, los abrazos fuertes de Cris, las miradas de Valle, los besos en movimiento de Raquel, los “te quieros” de Paloma, los piquitos suaves de Auro, los tímidos y sensuales besos de Bea, los de despedida en el arco de Dani…Aquí se nota mucho todo esto. Hablamos alguna vez de eso, y hay algunos que dicen que te vas acostumbrando a este tipo de contacto, y te haces más frío también, pero las consecuencias más importantes no son estas, sino otras que podrían ser peores: tergiversar.

Tergiversamos el contacto de los demás, conoces a alguien y el enganche es mucho más rápido, como si tuvieras dos huecos vacíos, el de tus amigos y familia, el que siempre estaba lleno y no había necesidad de preocuparlo o alimentarlo, los besos, los abrazos, las sonrisas, la complicidad… y un segundo, el del contacto sentimental, el emocional, el sexual. Los dos se llenan poquito, apenas nada, pero cuando está la oportunidad de rellenar el segundo (mucho más fácil, aunque parezca mentira), existe la posibilidad de que por una cosa u otra, pretendas rellenar también el primero, necesitar abrazos, besos y algo de complicidad, cuando en esta situación no viene mucho a cuento. Y entonces tergiversas, y ya entre que uno es como es… pues tergiversa de más.


Oscar siempre hablaba de las drogas y yo, de las dependencias y yo… ahora soy yo el que habla un poco mas de ellas. Su vida se convirtió en mí en una dependencia, una de esas que te dejan medio tonto y desorientado, si, sobretodo eso, desorientado… perdido. Como cuando te pasas con las cervecitas checas y ya no sabes ni qué hora es. Ahora dependo de otra forma de él, aunque sigue siendo, desgraciadamente por su lejanía, una persona que consigue ordenar mi mente, darme calma, darme tranquilidad, me conoce y sabe dónde están las piezas, cómo va el puzzle y lo que no está en su sitio, tiene ese poder, “estudiaba por las noches y aprendía a observarme”, aunque había veces en las que torcía la cabeza al mismo tiempo que se le torcía el corazón… “así no hombre, así no…”, se quedaba en la puerta del despacho de la profesora para que no saliera del examen en un ataque de pánico, me susurraba “valiente…” y ahora me llama “gigante”, para ver si de tanto repetirlo, se queda grabado en algún sitio, en algún lóbulo que esté sin escribir, para yo me crea lo que él cree de mi, para que yo me crea todo lo que yo creo de él. Y sigue siendo una persona, y ahora sigue siento un amigo, un amigo… gigante.

El otro día le dije a Manuel “¿a lo mejor necesitas un abrazo?”, y me contestó con cierta preocupación y hastío “pues si, lo mismo si”, así que yo rápido y como un niño pequeño me levanto de la silla, de aquel café tan bonito enfrente del Cervantes, y le abrazo durante segundos, y veo como sus ojos se cierran, y me veo a mi mismo dándole un besito sonoro para que el abrazo tuviera un efecto más tierno, no tan físico.

Y el otro día, también, con Carlos. He encontrado a Carlos en Praga, otra parte de la herencia de Oscar en esta ciudad. Pasó de fotos y mails, comentarios en las blogs y alguna frase que se escapó en algún movil, a una persona física, de carne y hueso. No paramos de hablar, se aglutinaban las palabras y las anécdotas, parecía en algunos momentos como esas citas rápidas en las que tienes 5 minutos para conquistar o saber si te gusta la otra persona, nosotros ya teníamos una idea, teníamos en común a una persona, y si veníamos de esta persona no podíamos ser malos el uno para el otro, teníamos buenas referencias.

Cenamos juntos en una pizzería, nos tomamos algo en un bar al lado del Valentinos, y luego acabamos en este tomando ya la última, para acabar en otro abrazo. “¿Me das un abrazo?”, a diferencia de el de Manuel, este ya iba pedido, con mucho gusto y con un mensaje al día siguiente sobre la energía de los “abrazos de oso”, nos despedimos.

Carlos venía de fuera, no había renunciado a sus costumbres de tocar, de estar cerca de una persona, no se había hecho a ninguna cultura fría, no se había convertido, se había mantenido en pie con su tacto, hablaba y te miraba, te sonreía, te hacía parte de la conversación y del momento, te tocaba el brazo para acentuar un “mira…”, y ahí se sentía ese calor humano con el que empezaba este post, con un titulo que ahora no acabo tanto por comprender… ah, si… es que también me pasan otras cosas, otras que no cuento aquí, las razones por las que la soledad, o las soledades, se tergiversan.


Henry y yo en las fiesta de Carnaval... pero eso para otro dia




abrazame / ivan ferreiro

8 comentarios:

Alejandro Muñoz Mateos dijo...

Por Dios Marcos, cuando vengas en Marzo te llevas una maleta repleta de embutido o "luquesea" que te engorde, ¡estas en los huesos!, a quien le voy a tirar pellizcos en las mollillas este verano si me vienes asi?... en fin, que me alegro mucho de leerte, pa que despues digas que te tengo olvidao. Un beso mu grande......... ¡¡Uhhhhhhh!!!! (susto)

Anónimo dijo...

niño!! q guay saber de ti por aki y ver fotos. me acuerdo muxo de vosotros. os mando email pronto. bsote para los dos. muaaaaaa. anuskalirroja

Di dijo...

Leer todo esto me ha recordado a muchas conversaciones nuestras, a muchos abrazos, y a muchas necesidades de abrazos. Nadie me abraza de la forma que tú lo haces. Y llevo ya demasiado tiempo sin ello. Quizás más del merecido.
Recuerdas esta conversación de una de las mejores pelis de Coixet?:
"-Te puedo pedir un favor? Me puedes dar un abrazo?"
Se me quedó grabado, porque abrazo, en mi vida, eres tú Marcos.
Y ya me he cansado de no tenerte, de perderte, de no saber si te encontraré.
Me entristece sobremanera leerte y no "serte". Te extraño, pero esa extrañeza mala, la que no sabes si tendrá marcha atrás porque se ha ido mucho por el desagüe.
Te quiero, y eso los dos lo sabemos. Como sabemos que ese amor nunca se irá. Que somos como somos, y nos necesitamos. Y nos odiamos, y nos ignoramos, pero nos pensamos a cada rato. Qué música estarás escuchando? Cuanto estarás fumando? Cómo estarás queriendo?
Me faltas... te quiero

Anónimo dijo...

HI ARKI :ME VUELVE A ENCANTAR Y LLENAR TUS ESCRITOS.LOS ESPAÑOLES TENEMOS ALGO DE ESPECIALES YO SIEMPRE LO HE DICHO CDO HE VIAJADO A ALGUN SITIO Y HE COMPARTIDO CONVERSACIONES CULTURALES CON EXTRANJEROS,LOS BESOS,LOS ABRAZOS,LAS CARICIAS Y LAS INQUIETUDES DE LOS ESPAÑOLES SIEMPRE NOS DIFERENCIAN DEL RESTO. YO HE DESCUBIERTO ,AUNQ SE Q ES TARDE ,MI SENTIDO MÁS DESARROLLADO,EL TACTO,SIEMPRE LO HABIA PRECIADO PERO NUNCA ME LO HABIA PLANTEADO HASTA HACE UNOS AÑOS.ME DA TANTO EL TOCAR ALGO A ALGUIEN Y SENTIR Q ME LLENA...
BUENO ESPROOO SIGAS ESCRIBIENDO Y SIENDO TAN TÚ.SOLO ME QUEDA PEDIRTE MI REGALO DE CUMPLEAÑOS,ME LO DEBES,Y TIENE Q SER SENTIDO,MI ABRAZO Y MIS BESOS CORRESPONDIENTES,NO LO OLVIDES,NOS VEMOS EN MARZO.AUN SIGO QUERIENDOTE Y MUCHO

Anónimo dijo...

por cierto me han quitado la escayola,vuelvo a ser libre y poco a poco a utilizarla con normalidad aunq aun cuesta,necesito mucha reabilitacion.
Algun dia mi mano derecha y su historia.
muchos besos guapo

Anónimo dijo...

Marcos te mando un abrazo! Te quiero amigo, te tengo presente todos los días.
¡Dale gas Marcos! - ¡Ya le doy!

NiñoCactus dijo...

Abrazar, dejarse abrazar... Me encantan los abrazos largos con el silencio apretando el cuerpo, los abrazos por detrás con la cabeza descansando en la espalda, los abrazos de encuentro después de un año o meses o días o sólo unas horas...
Me encantan los abrazos, el Libro de los abrazos...
Abrazos a brazos llenos
"Amar a mares"
Niñocactus

NiñoCactus dijo...

Me gusta espiarte por este huequito...
Niñocactus