14 abril 2007

Non, je ne regrette rien...

uno le pregunta a otro: "¿y a tí cómo te gustan las mujeres?",
- a mi con mucho wisky y mucho hielo.




hablar por hablar... y la gente sigue dando consejos, aún sin querer escucharlos ya, sin tener ningún interés, y parece como si oyeras llover mientras asientes con la cabeza y separas movimientos con algún que otro "si, claro... pues si". Y llueve, y sigue lloviendo, y es que las palabras son muy fáciles.
¿qué sabemos de nosotros mismos?, ¿cúanto necesitamos de los consejos de los demás?, ¿o solo queremos que nos escuchen y por eso contamos cosas?...

la gente pide consejos, que les ayuden, que les salven... que le den un rumbo diferente a su vida, o que simplemente (y como me dijo una persona muy inteligente este fin de semana) que corroboren lo que ya nosotros sabemos, porque somos los únicos que nos conocemos bien, que sabemos por qué estamos de una manera o de otra.

me he encontrado con muchas personas que no sabían qué hacer, muchas de ellas me hicieron perder el tiempo, quizás como yo también se lo he hecho perder a otras tantas, hablando sobre rarezas de las que no se pueden o se quieren salir, pidiendo consejos que nunca se seguirían, pero que aliviaban considerablemente el dolor en el momento, haciéndo que fuera más fácil tratarlo, llevarlo, cogerlo... haciéndolo palpable, material, terrenal.

y es que aquí no me puedo quejar (Non, je ne regrette rien...), disfruto de muy buenos amigos, dispuestos a muy buenas intenciones, pero la cuestión es la poca facilidad que doy yo para poder seguirlos, la poca facilidad que tengo para dejarme ayudar, y lo poco consoloble que soy. Luego la cuestión es que sigo teniendo las mismas dudas, algunas se disipan, se esparcen o se ocultan, otras siguen ahí, rabiosas y con ganas de moverse, de despertar, de lanzarse o despegar hacia cualquier lado. Y es que ya uno no sabe si es complejo o más fácil de lo que piensa.

Se a quién quiero, a las personas que quiero que estén a mi lado, a unas las quise más en algún momento, a otras las dejé de querer tanto por incapacitación o por desgana, a poquitas las quiero con locura, a muy pocas las amo con desesperación y plena entrega, algunas siempre están ahí, otras de vez en cuando, hay algunas que necesitan su espacio y no te necesitan tanto, otras quieren que su espacio esté contaminado continuamente de ti, hay algunas que te quieren en la cama, otras en el sofá, o en la calle al son de sus zapatos. Hay personas que te necesitan, hay otras que no te gustaría que te necesitaran o tú no necesitarlas. Se a quién quiero, se a quienes quiero... no tengo duda. No me puedo quejar.

¿y a tí cómo te gustan las personas?...

a mi con mucha alma, con mucha paciencia y con un corazón de grandes capacidades, honestas con ellas mismas o con los demás, llanas, limpias... que se vea lo que son, sin máscaras... y que, sobre todo, sobre muy muy todo... que me hagan reir sin necesidad de ser payasos.

no, yo no me puedo quejar...




esta mujer, no puede ser más guapa... mi tipo total de mujer, ¡qué le vamos a hacer!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta tu blog.
Tal vez es porque me siento identificada con muchas cosas. En todo caso has conseguido que me enganche a tu blog.
Pocos lo consiguen!

PD: la canción de Nika es genial. Me gusta la letra ^^

Besos! :)

oscark dijo...

Tiene razon esa persona tan inteligente. Estoy de acuerdo que lo que mas necesitamos es aprobacion, nosotros casi que sabemos lo que queremos, pero si tenemos el apoyo de los demas pues... mejor. Es como las elecciones.
Nika, es guapisima, y si no fuera por lo que es, tendria un poster de ella y todo, la cancion es un poco de la Nueva Vale o del SuperPop, pero bueno, me gusta Mi Vida Rosa...

You already know how to save a live...

Ndt

NiñoCactus dijo...

Yo no sabía que no leerte...
... era zambullirse con los ojos cerrados y perder ese instante de transición con el agua.
Yo soy de los que necesita hablar mucho para empezar a decir lo que de verdad siente. En fin como un grano que tiene que echar todo la pus para que llegue la sangre...
...mi ángel necesita silencio para poder empezar a hablar. Ella sí que sabe.
Niñocactus

Anónimo dijo...

Pues eso es como decir que te gusta la buena gente. A mi también. Y a eso aspiro a ser buena gente.
Y mira, la ventaja es que no discutiremos por la misma chica ja ja ja ja Esta al menos.

Miada dijo...

La gente no suele buscar consejo, busca la aprobación a sus ideas, quiere escuchar de otra persona que sus ideas son las correctas, para que nos fijemos en el consejo de otro debe ser muy opuesto al nuestro, y tal vez así nos demos cuenta de que no somos el ombligo del mundo...

Cierto lo de esa chica, me gusta su canción, de esas pegadizas para el verano.

Un beso.

NoChu dijo...

Querido M. Ya intenté dejarte un post en Praga y la tecnología me jugo una mala pasada (¡a mí, que mi novio me llama "el de los cacharros"!)
La idea es la misma expresada con otras palabras. Uno es afortunado cuando quiere y es querido (en el sentido más amplio de la expresión). No hay mayor felicidad. Todo lo demás queda en segundo plano. Tener a alguien al ladito de tu corazón no se puede pagar con dinero. Siénte afortunado sólo por eso. Sigue escuchando, porque escuchar es una de las mejores virtudes y no escuchar uno de los peores defectos. Está siempre atento y busca a esas personas que te hacen sentir bien, está siempre atento y huye de la peste de esas personas que te hacen sentir mal. Así serás feliz, y lo demás, bueno pues lo demás seguirá su curso.
Un beso desde la ciudad del chocolate y los niños meones (que sepáis que no sólo hay un niño meón, también está la niña meona, si venís os la enseño ;-))