dedicado de Inés y David, lo que leyó su testigo en su boda.
hay veces en la vida en las que una persona se cruza por nuestro camino, y parece como si todo lo demás... se detuviera.
como si esa persona creara un espacio diferente a tu alrededor. Si tú y esa persona resulta por un casual que coincidís en ese mismo instante, y su espacio se mezcla con el tuyo, es cuando se empiezan a leer cosas, cosas que no habías podido leer antes en otras personas que tuvieron las mismas oportunidades, y es entonces cuando también se establece un nuevo canal de comunicación, algo que no se entiende, ni entienden los demás.
sus gestos más sencillos, su forma de caminar, de mirar, de tocar... es ya diferente a todas las demás. las palabras adquieren nuevos significados, y lo que antes era decir: "pasame el azucar", "me gustas...", "te quiero", se saborean en la boca como un torbellino de sensaciones, y todas esas palabras que aprendiste a leer en la escuela, son sustituidas por las que te enseña esa persona, será entonces porque aprendes un nuevo vocabulario, y tu lenguaje se está contaminando con el de la otra persona. será entonces que estás enamorado...
y entonces llega otro dia en el que quieres que todo sea diferente, que ese torbellino se instale a tu lado, que siga leyendo tu cuerpo y en tu cabeza (como si las dos partes fueran diferentes), que dejes de ser uno, para hacerte si eso... dos. Y un día, que puede ser el mismoque el anterior, te encuentras pensando cosasque nunca se habrían detenido en tu cabeza...
"quiero crecer contigo y envejecer también, quiero que veas mis canas y que siempre te resulten las mismas, depertarme mañana contigo y el otro, echarte de menos cuando no estés y agarrarte fuerte cuando si te quedes, enamorate todas las veces que puedas de mi, quedate conmigo, y yo contigo, deslumbrame cada vez que puedas, y cuando no puedas, traza un plan para conseguirlo".
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