22 octubre 2006

(des)controlar

sin (ti)tulo
octubre2006

he vuelto a pintar, no sé por cuánto tiempo, pero he vuelto a hacerlo, y ha sido, en cierto modo, una pasada. la razón no ha sido ninguna que partiera de mí mismo, sino más bien para alguien, un regalo, un regalo de boda. supongo que el regalar una parte mía es algo muy personal para mí, al mismo tiempo que otros regalan cafeteras expresso supercaras que, al final, solo hacen café. yo me envuelvo entre mis desastres (porque soy un rato desastre pintando) y saco una parte de mí, y no digo con esto que sea mejor, ni mucho menos, ni mucho menos tenga más valor, ni mucho menos..., es algo que me sale con cierta facilidad, que me gusta, y es algo con lo que disfruto, pero al igual que cualquier otra creación, cuando llega el momento de desprenderse de ella, cuesta, cuesta un huevo.

En este caso era para Montse, la hermana de Oscar, un cuadro que figura una imagen de Oscar mirándo un tendido eléctrico que comunica algo con lo que me quedo yo. que para eso también es mío, lo que veais los demás y las demás en esta foto, ya es cosa vuestra, que tampoco es muy buena (todo hay que decirlo), pero es el cuadro al fin y al cabo. lo bonito de hacer cosas es que puedan llegar a unos y otros, y que esos unos y esos otros tengan sus propias interpretaciones, eso si que es bonito, y como yo no se mucho de arte, pues esa podría ser una de mis formas de verlo. como una parte de tí se reinventa y se reinterpreta, convirtiéndose en una nueva con cachitos de la persona que la contempla, que la observa, que la mira, que la ve, que la siente, que la palpa, que la huele (si quereis, si quieres...). Para mi esa es la parte más bonita del arte, la que se siente, y la que se siente de forma única. Porque todos y todas somos únicos...y afortunadamente: ¡qué le vamos a hacer!.

Tengo muchas partes personales, tengo diferentes numeraciones según las personas con las que me encuentro en mi vida, las personas que me rodean, cada persona te deja un cachito y ese cachito, como si fuera un cuadro, se adhiere a tu piel y se reinterpreta y se reinventa (como ya he dicho antes), se crea un puzzle invisible en la que la persona, con diferentes detalles, crea una nueva imagen. Al igual que el de la tienda de abajo es "el que te vende el pan", el amigo de al lado puede ser "el que te hace sentir grande (y valiente)", "el que te abraza (y te da un besito en los labios) con muchos mimitos", "el que te oye (cuando no paras de hablar) y te entiende", "el que te hace sonreir (con electricidad por todo el cuerpo) cuando baila", ... y así sucesivamente con cada una de sus piezas, mezcladas con las tuyas formando(te), reinventandote, reinterpretándote. Tengo muchas partes personales, todas numeradas según las personas que me encuentro en mi vida, y hay personas que tienen miles, que tienen tantas que te da la sensación de que son partes ya incluso de tu cuerpo, porque también actúan como brazos, porque también funcionan como piernas, manejan tus pensamientos y controlan y (des)controlan tus sentimientos.


me encanta cuando la gente entra invisible y se instala, me encanta la gente, me encantan las personas. me dedico por las calles (por cualquier lugar) a mirar a los demás, me paro en todos los detalles, me detengo en todas las cosas que ofrecen a los demás, las que no se controlan, las que se disparan cuando uno camina deprisa y no vigila, me encanta que no se vigile, aunque mi amiguito Alex me diga que incluso las veces que parece que no se vigila, se está haciendo. ¡¡que equivocado está!!, ¡¡cuánta incultura!!. el caso es que luego no creo tampoco que sea un gran observador, porque por lo que se ve me equivoco mucho, aunque el momento ese de conocimiento, es genial, cuando tú interpretas, cuando tú piensas (como los tontos) que ves cosas que no ven los demás en la gente.



me encanta esta foto con Feña, ella siempre sale seria o tristona en las fotos, parece como si no le gustara su sonrisa o verse sonreida en las fotos, el caso es que luego se sorprende de verse así...




pistachito de kiko veneno, me encanta la canción (recomendada en su día), ...si es que yo quisiera, yo quisiera, hacerte una canción feliz, para que tú me dieras, cositas buenas para mí...
¡acabemos con las canciones tristonas por un tiempo, que uno también necesita cositas buenas!, que el que tiene miedo, no se enamora...

6 comentarios:

Ed dijo...

deberias seguir pintando, lo haces muy bien.

Beatriz Pérez Doncel dijo...

Marcos...no eres un cajón desastre, eres la caja de pandora!
Que sorpresa tu pintura, que sorpresa tú!

Besos

María Esquitin dijo...

Cuanto echaba de menos leerme en tus palabras, ¿quieres oír una cosa más de esas que nos unen de un modo tan raro? yo tambien pinto. Y pinto como tú, y me cuesta como a ti, desprenderme de mis cuadros, porque son parte de mi.Me haces suspirar, y sentir alegría de ser quien soy, porque si yo veo en ti esa magia, puede que un día alguien me entienda a mi. Un abrazo, muy , muy , muy fuerte. (Te añoraba mucho, pero me alegro de que tu ausencia fuera por no tener otras ausencias).
Un beso, de esos míos.

Miada dijo...

Puedes a vivir sin miedo se ha dicho.
Me alegro de que vuelvas a pintar, no sabía que lo hicieras, desde luego a mí me parece un regalo de boda estupendo, de boda o de lo que sea...
Guapos... la foto no será como las de Carlos, pero se os ve estupendos a los dos (así que no vea mucho, estás más guapo con barbita...jajaja).

Un beso.

ire dijo...

hola, primera vez que paso por aquí.
me gustó esa canción, me gustó tu arte.
que es una crá? :S (perdón es que soy de Argentina)
seguí pintando, che ;)

Beaumont dijo...

Ay amor, ay amor, el que tiene miedo nunca se enamora. Esa frase y toda la canción es alucinante